Síntomas de degeneración de la retina y cómo tratar
Esta enfermedad se relaciona con el envejecimiento y afecta principalmente a las personas mayores de 50 años de edad, sin embargo, también es posible que surja en los jóvenes. Además de la edad, otros factores de riesgo incluyen historia familiar, tabaquismo, carencia de vitaminas alimenticias, exposición intensa a la luz solar y la radiación ultravioleta, la hipertensión arterial y la arteriosclerosis de los vasos.
A pesar de no tener cura, el tratamiento puede mejorar la visión e impedir el empeoramiento de la enfermedad, e implica algunas opciones orientadas por el oftalmólogo, como la fotocoagulación láser, medicamentos, como corticoides, e inyecciones intraoculares que disminuyen la inflamación, además de ser recomendado seguir una dieta rica en antioxidantes, como vitamina C y E, y omega-3, presentes en alimentos o suplementos.
Principales síntomas
La degeneración de la retina surge cuando el tejido del centro de la retina, llamado de mácula, se deteriora. Así, los síntomas que provoca incluyen:
Pérdida gradual de la capacidad de ver objetos con nitidez;
- Embarazo o visión distorsionada en el centro de la visión;
- Surgimiento de un área oscura o vacía en el centro de la visión.
- A pesar de poder comprometer gravemente la visión, la degeneración macular no suele llevar a la ceguera total, pues compromete sólo la región central, preservando la visión periférica.
El diagnóstico de esta enfermedad es realizado por evaluaciones y pruebas realizadas por el oftalmólogo, que observará la mácula y detectar la forma y el grado de degeneración de cada persona, para programar el mejor tratamiento.
Como se hace el tratamiento
La degeneración macular no tiene cura, sin embargo, el seguimiento y la monitorización por el oftalmólogo, en consultas programadas, debe ser iniciado lo más rápido posible, para evitar el empeoramiento de la enfermedad.
En algunos casos, puede indicarse el tratamiento que incluye el uso de láser térmico, corticoides, fotocoagulación de la retina, además de la aplicación intra-ocular de medicamentos, como Ranibizumab o Aflibercept, por ejemplo, que disminuyen la proliferación de vasos sanguíneos e inflamación.
Tratamiento natural
El tratamiento natural no sustituye al tratamiento con medicamentos orientados por el oftalmólogo, sin embargo es importante para ayudar a prevenir y evitar el empeoramiento de la degeneración macular.
Una alimentación rica en omega-3, presente en peces y moluscos, además de antioxidantes, vitamina C, vitamina E, betacaroteno, cinc y cobre, presentes en frutas, verduras y verduras, es recomendable, pues son elementos importantes para la salud de la salud retina.
Si la alimentación no es suficiente para satisfacer las necesidades diarias, es posible consumirlos a través de suplementos vendidos en tiendas de productos naturales y farmacias de manipulación, a las dosis orientadas por el oftalmólogo.
Además, para ayudar en la prevención y el tratamiento de la enfermedad, se aconseja seguir otros hábitos saludables como no fumar, evitar bebidas alcohólicas y protegerse de la luz del sol intensa y la radiación ultravioleta con gafas de sol apropiadas.
Tipos de degeneración de la retina
Dependiendo de la fase y de la gravedad de la degeneración macular, puede presentarse de diferentes formas:
1. Degeneración macular relacionada con la edad (DMRE)
Es la fase inicial de la enfermedad y puede no provocar síntomas. En esta etapa, el oftalmólogo puede observar la existencia de drusas, que son una especie de residuos que se acumulan por debajo del tejido de la retina.
A pesar de la acumulación de drusas no necesariamente causar pérdida de visión, pueden interferir en la salud de la mácula y progresar a una fase más avanzada, si no se descubre y se trata rápidamente.
2. Degeneración seca
Es la principal forma de presentación de la enfermedad y ocurre cuando las células de la retina mueren, lo que provoca pérdida gradual de la visión. Si no se trata, esta degeneración puede empeorar y desarrollar en el futuro una forma más agresiva.
3. Degeneración húmeda
Esta es la etapa más grave de la enfermedad, en la que puede haber extravasación de líquidos y sangre de los vasos sanguíneos bajo la retina, lo que lleva a la formación de cicatrices y pérdida de la visión.