La esofagitis es una inflamación del esófago, que se ubica entre la garganta y el estómago y que causa mucha incomodidad.
Refrigerantes; bebidas alcohólicas; ajo
Pimienta; salsas; sal o azúcar en exceso
Carnes grasas; comidas indigestas
- Bebidas con gas; tomate; alimentos fritos; pimiento
- Leche; de coco; pudín; naranja; café
- Chocolate; sándwiches; balas, chicles y dulces industrializados
- En caso de esofagitis, se recomienda invertir en los alimentos crudos, cocidos o asados de forma sencilla, sin salsas. Comer de 3 a 4 porciones de frutas que no sean ácidas, como plátanos y papaya, puede auxiliar en el tratamiento. Beber bastante agua y practicar algún tipo de actividad física con regularidad también son indicados.
- Tratamiento casero para la esofagitis
- Un buen tratamiento casero para combatir los síntomas de la esofagitis es tomar el jugo puro de una patata cruda. Para conseguir este jugo, basta con pasar la patata cruda en el procesador de alimentos o rallar la patata y luego exprimirla hasta retirar todo su jugo. Este jugo debe tomarse diariamente en ayunas, hasta que los síntomas de la esofagitis desaparecen.
Cirugía para esofagitis
La cirugía es indicada para casos más graves de esofagitis, cuando el individuo tiene complicaciones como el Esófago de Barret o hernia de hiato, por ejemplo. Se trata básicamente de promover el buen funcionamiento de la válvula cardia, para mantener el contenido gástrico dentro del estómago, evitando su ascenso por el esófago o en la eliminación de la hernia que empuja el contenido desde dentro del estómago hacia arriba.