Fiebre familiar del Mediterráneo - Síntomas y Tratamiento
Para controlar y convivir mejor con la fiebre familiar del mediterráneo, que normalmente surge por primera vez durante la infancia, se recomienda consultar a un pediatra, porque a pesar de no tener cura, la enfermedad, puede ser controlada con tratamiento que debe ser hecho durante toda la vida para que las crisis de la enfermedad sean raras.
Así, en caso de sospechas de fiebre familiar del mediterráneo, cuando el niño presenta fiebre, dolor en la barriga, en el pecho y en las articulaciones, es importante realizar exámenes de sangre para identificar la mutación que provoca la enfermedad y confirmar el diagnóstico, especialmente si hay casos de enfermedad en la familia.
El tratamiento para aliviar los síntomas, disminuir el sufrimiento y garantizar una vida normal debe ser iniciado lo más temprano posible y puede ser hecho en casa con el uso de los medicamentos prescritos por el médico. Sin embargo, si los síntomas se agravan y se produce una falta de aire o desmayo durante una crisis, se recomienda ir inmediatamente al servicio de urgencias.
El tratamiento para la fiebre familiar del mediterráneo, que es una enfermedad hereditaria inflamatoria en la que el organismo no puede controlar ni interrumpir ninguna inflamación, implica el uso de medicamentos como:
Colchicina:
- reduce la inflamación del organismo porque impide la multiplicación celular y, por eso, disminuye la intensidad de los síntomas, sin embargo, puede producir efectos colaterales como diarrea, debilidad y hormigueo en las manos y los pies;Antiinflamatorios
- , como Anacinra o Rilonacept: se utilizan principalmente en los casos en que no es posible controlar los síntomas con la colchicina.Este tipo de tratamiento, aunque no cure la enfermedad, ayuda a aliviar los síntomas ya prevenir su aparición y, por lo tanto, debe hacerse durante toda la vida durante las crisis, bajo orientación médica.
¿Cuáles son los síntomas
Los síntomas de la fiebre familiar del Mediterráneo normalmente se manifiestan por primera vez durante la infancia y, incluso cuando la enfermedad está controlada con medicación, pueden ocurrir crisis, que incluyen:
Fiebre por encima de 38ºC;
- Dolor en la barriga y en el pecho;
- Dolores articulares;
- Articulaciones hinchadas;
- Prisión de vientre alternada con diarrea;
- Dolores musculares;
- Enrojecimiento de las piernas.
- Generalmente, las crisis de la fiebre familiar del Mediterráneo duran entre 1 y 3 días, aunque pueden no manifestarse durante varios meses.
Además, como la fiebre familiar del Mediterráneo es una enfermedad hereditaria que aparece más frecuentemente en las familias del Mediterráneo, como Italianos, Árabes o Turcos, se recomienda hacer consejo genético antes de quedar embarazada.