es.odysseedubienetre.beLa bomba de insulina, o bomba de infusión de insulina, como también puede ser llamada, es un aparato electrónico pequeño y portátil que libera insulina durante 24 horas. La insulina es liberada y va por un pequeño tubo hasta una cánula, que está ligada al cuerpo del individuo diabético a través de una aguja flexible, que se inserta en el abdomen, brazo o muslo, como muestran las imágenes.
La bomba de infusión de insulina permite un mejor control de los niveles de azúcar en la sangre y la diabetes, y puede ser utilizada para individuos de todas las edades con diabetes tipo 1 o tipo 2, bajo indicación y prescripción por el médico endocrinólogo.
El médico programa la bomba de insulina con la cantidad de insulina que debe ser liberada durante 24 horas al día. Sin embargo, el individuo necesita controlar sus niveles de azúcar en la sangre a través del glicosímetro y ajustar las dosis de la insulina de acuerdo con la ingesta de alimentos y la práctica de los ejercicios diarios.
Cada comida, el individuo necesita calcular la cantidad de carbohidratos que se ingerir y programar la bomba de infusión de insulina para lanzar una dosis extra de insulina en el organismo, llamada bolus, según ese valor.
La aguja de la bomba de insulina debe reemplazarse cada 2 a 3 días y en los primeros días, es normal que el individuo la sienta insertada en la piel. Sin embargo, con el uso de la bomba el individuo acaba por acostumbrarse a ella.
El paciente recibe entrenamiento sobre cómo usar la bomba de infusión de insulina por un enfermero o un educador en la diabetes antes de empezar a utilizarlo solo.
La bomba de insulina debe comprarse directamente con el fabricante que puede ser Medtronic, Roche o Accu-Chek.
El precio de la bomba de insulina varía entre 13 000 y 15 000 reales y el mantenimiento entre 500 y 1500 reales al mes.
La bomba de infusión de insulina y los materiales pueden ser gratis, pero el proceso es difícil porque es necesario una acción judicial con una descripción detallada del proceso clínico del paciente y de la necesidad del uso de la bomba por el médico y la prueba de que el paciente no tiene condiciones para adquirir y mantener el tratamiento mensual.
