Cómo identificar y tratar la leishmaniasis tegumentar
Leishmania, que provoca heridas indoloras en la piel y en las mucosas del cuerpo. En Brasil, la leishmaniasis tegumentar americana, conocida popularmente como "úlcera de bauru" o "herida brava", es transmitida por los mosquitos del géneroLutzomyia
, conocidos como mosquitos paja, y el tratamiento es hecho bajo la orientación del dermatólogo, pudiendo ser es necesario el uso de medicamentos inyectables, conocidos como Antimoniais pentavalentes.La forma de contraer la enfermedad es a través de la picadura del mosquito, que se contamina por laLeishmania
después de picar personas o animales portadores de la enfermedad, principalmente, perros, gatos y ratas, y por eso la enfermedad no es contagiosa y no hay transmisión de persona a persona. Los mosquitos suelen vivir en ambientes cálidos, húmedos y oscuros, principalmente en bosques o patios con acumulación de basura orgánica. Principales síntomas Las principales formas de presentación de la leishmaniasis tegumentar son:
1. Leishmaniasis cutánea
La leishmaniasis cutánea es la forma más común de la enfermedad, y suele causar el desarrollo de una herida, que:
Comienza como un pequeño nódulo en el local de la picadura del mosquito;
Evoluciona para una herida abierta indolora, en algunas semanas o meses;
- Cicatriza lentamente sin necesidad de tratamiento entre 2 a 15 meses;
- Los nódulos linfáticos pueden estar hinchados y dolorosos.
- La lesión mide desde algunos milímetros hasta unos centímetros, tiene una consistencia endurecida con bordes elevados y un fondo rojizo que puede contener secreciones. Cuando hay infección bacteriana asociada puede causar dolor local y producir una secreción purulenta.
- Además de la tradicional herida localizada, la forma de presentación de las lesiones puede variar, de acuerdo con el tipo de protozoario responsable y con la inmunidad de la persona, pudiendo surgir también como huesos diseminados por el cuerpo o infiltraciones en la piel, por ejemplo.
2. Leishmaniosis mucosa o mucocutánea
Es más rara, en la mayoría de las veces surgiendo después de la lesión cutánea clásica, y se caracteriza por lesiones destructivas en la mucosa de las vías aéreas superiores, como nariz, orofaringe, paladares, labios, lengua, laringe y, más difícilmente, la tráquea y la parte superior de los pulmones.
En la mucosa se puede observar enrojecimiento, hinchazón, infiltración y ulceración y, si hay infección secundaria por bacterias, las lesiones pueden presentar secreción purulenta y costras. Además, en la mucosa de la nariz, puede haber perforación o hasta destrucción del septo cartilaginoso y, en la boca, puede haber perforación del paladar blando.
Cómo confirmar el diagnóstico
En la mayoría de los casos el médico es capaz de hacer el diagnóstico de la leishmaniasis tegumentar sólo a través de la observación de las lesiones y relato del paciente, especialmente cuando éste vive o estuvo en regiones afectadas por el parásito. Sin embargo, la enfermedad también puede confundirse con otros problemas como la tuberculosis cutánea, las infecciones por hongos o la lepra, por ejemplo. De esta forma, también puede ser necesario hacer un examen de diagnóstico para el cual hay algunas opciones, como la prueba reactiva en la piel para leishmaniasis, llamada Intradermorreación de Montenegro, el examen de aspiración o biopsia de la lesión, para identificar el parásito, o los exámenes de sangre, ELISA o PCR.
Es importante recordar que la leishmaniasis también puede presentarse por su forma más grave, que es la visceral, también conocida como calazar. Esta enfermedad evoluciona de forma muy diferente a la leishmaniasis tegumentar, diseminándose a través del torrente sanguíneo. Entiende cómo identificar la leishmaniasis visceral.
Como se hace el tratamiento
Las lesiones de la leishmaniasis tegumentar normalmente cicatrizan sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, en el caso de las heridas que aumentan de tamaño, son muy grandes, se multiplican o localizadas en el rostro, manos y articulaciones, puede ser recomendado hacer el tratamiento con medicamentos, como cremas e inyecciones, orientados por los dermatólogos.
Los medicamentos de primera elección en el tratamiento de las leishmaniasis son los antimoniales pentavalentes que en Brasil están representados por el Antimoniato de N-metilglucamina o Glucantime, hecho a dosis diarias, intramusculares o venosas, por 20 a 30 días.
Si las heridas se infectan durante el proceso de cicatrización, también puede ser aconsejable hacer el tratamiento con un enfermero para un mejor cuidado y evitar el empeoramiento de la herida.
Además, después de la cicatrización, las cicatrices pueden permanecer en la piel y provocar cambios estéticos. Por eso, puede ser necesario hacer acompañamiento psicológico o recurrir a la cirugía plástica para tratar cambios en la cara, por ejemplo.
Cómo prevenir
Para evitar la transmisión de la leishmaniasis por los mosquitos, es importante invertir en actitudes individuales y colectivas como:
Utilizar repelentes cuando se está en ambientes donde el mosquito paja es encontrado, y evitar exposición en los horarios de mayor intensidad de mosquitos;
Utilizar mosquiteros de malla fina, así como colocar pantallas en puertas y ventanas;
Mantener terrenos y patios cercanos limpios, removiendo escombros y suciedad, y podando árboles, para disminuir la humedad que facilita la procreación del mosquito;
- Evitar los residuos orgánicos en el suelo, para no atraer animales, como ratas, que pueden contener la enfermedad;
- Mantener animales domésticos fuera de casa durante la noche, para disminuir la atracción de los mosquitos a este ambiente;
- Evitar construir casas con distancia menor que 4000 o 500 metros de la mata.
- Además, en presencia de heridas que no cicatrizan fácilmente, y que puedan indicar esta enfermedad, es importante buscar atención en el puesto de salud para que se identifiquen las causas y el tratamiento adecuado más rápidamente.