¿Qué es la Pleurisia y los principales síntomas
Normalmente, la pleuresía surge debido a la acumulación de líquido entre las dos capas de la pleura, también conocida como derrame pleural, y, por lo tanto, es más frecuente en personas con problemas respiratorios, como gripe, neumonía o infecciones pulmonares por hongos. Además, los golpes fuertes en el pecho también pueden causar lesiones en el pulmón, resultando en una pleuresía.
Siempre que exista sospechas de pleuresía es importante consultar a un neumólogo o clínico general para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento, que además de incluir el tratamiento para la causa, también puede ser hecho con anti-inflamatorios, para reducir la incomodidad.
Principales síntomas
La pleuresía generalmente provoca síntomas relacionados con la respiración, como:
Dolor intenso y constante en la región del pecho o costillas;
- Dolor que empeora al respirar profundo, toser o estornudar;
- Sensación de falta de aire;
- Tos constante;
- Fiebre persistente.
- Además, también es bastante frecuente que el dolor irradie hacia los hombros o espalda, dependiendo del lugar inflamado de la pleura y de la extensión de la lesión.
Siempre que surge alguno de estos síntomas es importante consultar a un neumólogo o clínico general, especialmente cuando ya existe algún problema respiratorio anterior, ya que puede ser un signo de empeoramiento.
Pleurisia es grave?
La pleuresía normalmente no es grave, sin embargo, puede ser señal de que el tratamiento para algún problema respiratorio no está siendo eficaz. Por lo tanto, siempre que hay sospechas, es importante consultar al médico para revisar el tratamiento.
Cómo confirmar el diagnóstico
Para confirmar el diagnóstico de pleuresía normalmente es necesario consultar a un neumólogo y hacer exámenes como análisis de sangre, radiografía del tórax, tomografía computarizada o ultrasonido. Además, algunos médicos también pueden pedir un electrocardiograma, para despistar un posible problema cardíaco que pueda estar causando el dolor en la región del pecho.
Como se hace el tratamiento
Normalmente el tratamiento se inicia con el uso de anti-inflamatorios, como el Ibuprofeno, para reducir el dolor y aliviar la incomodidad. Sin embargo, es necesario identificar la causa de la pleuresía para también hacer su tratamiento y evitar que la membrana del pulmón siga inflamada.
Además, también se aconseja mantener el reposo, evitando esfuerzos que puedan llevar a un aumento de la frecuencia respiratoria, como correr o subir escaleras, por ejemplo.
El uso de fisioterapia respiratoria también puede ser indicado y en esas sesiones se utilizan ejercicios del pulmón que permiten recuperar toda la capacidad respiratoria, a medida que la pleura va dejando de estar inflamada. Más información sobre este tipo de fisioterapia.