5 Opciones de medicamentos para tratar la artrosis
Existen diversas opciones para el tratamiento de la artrosis, incluyendo medicamentos analgésicos, antiinflamatorios o suplementos de glucosamina y condroitina, por ejemplo, que son prescritos por el clínico general, geriatra o reumatólogo, dependiendo de la intensidad de los síntomas y de la necesidad de cada persona .
Además del uso de medicamentos para aliviar los síntomas es también esencial realizar otras alternativas como fisioterapia y pilates, como forma de ayudar al fortalecimiento de la musculatura y protección de los cartílagos, además de perder peso, practicar actividades físicas, enfocarse en ajustes en la postura , y preferir una alimentación con propiedades anti-inflamatorias, ricas en vegetales, semillas y peces. La artrosis, o osteoartritis, es una enfermedad que degenera los cartílagos del cuerpo, siendo común afectar lugares como rodillas, manos, columna y cadera. Más información sobre cómo identificar y qué hacer en caso de esta enfermedad.
Los principales medicamentos utilizados para tratar la artrosis son:
1. Analgésicos
Paracetamol y Dipirona son los principales analgésicos utilizados para aliviar el dolor de la artrosis, debiendo tomarse hasta 4 veces al día, o según orientación médica, siendo generalmente suficientes para permitir la realización de las actividades diarias.
Sin embargo, estos medicamentos deben ser prescritos por el médico y utilizados según la intensidad de los síntomas de cada persona.
Los opioides, como Codeína y Tramadol, son analgésicos más potentes, usados en los casos en que el dolor es muy intenso, o que no mejora con los analgésicos comunes. La versión más fuerte de los opioides, como la Morfina, Oxicodona y Metadona, por ejemplo, también son una opción en aquellas personas que sufren de dolores muy intensos y limitantes.
2. Antiinflamatorios
Los medicamentos antiinflamatorios como Diclofenaco, Nimesulida o Cetoprofeno, por ejemplo, que se pueden tomar en forma de comprimido o de inyección, son opciones para utilizar de vez en cuando y para calmar momentos de crisis, solamente con prescripción del médico. Esto es porque, si se usan con mucha frecuencia, causan diversos efectos colaterales, como úlcera gástrica e insuficiencia renal.
3. Suplementos nutricionales
Suplementos para los cartílagos como Glucosamina o Condroitina se utilizan para ayudar a regenerar, mantener la elasticidad y lubricación de las articulaciones, teniendo buenos resultados en algunas personas. El uso de estas sustancias puede ser hecho por separado o en conjunto, como en el Condroflex, y se encuentran en farmacias o casas de productos naturales.
4. Corticoides
Los corticoides, como Prednisona, pueden ser opciones en algunos casos de dolor constante asociado a la inflamación crónica, y sólo deben ser utilizados bajo orientación médica.
Estos medicamentos también se pueden inyectar directamente en las articulaciones por el médico cada 3 o 6 meses, como Dexametasona y Betametasona, ayudando a controlar la inflamación y el dolor en el lugar.
Otra opción inyectable de tratamiento es el ácido hialurónico, que ayuda a reducir el dolor y mejorar la movilidad de la articulación.
5. Pomadas
Medicamentos tópicos, como anti-inflamatorios en pomada o capsaicina son opciones para pasar en el local inflamado, ayudando a disminuir el dolor y la incomodidad, pudiendo ser usadas de 2 a 3 veces al día, por hasta cerca de 20 días , Bajo orientación médica, pudiendo evitar o disminuir la necesidad del uso de los comprimidos.
En último caso, cuando los síntomas son muy intensos y no mejoran con remedios y tratamientos naturales, es posible realizar la cirugía, que puede retirar partes inflamadas o sustituir el cartílago dañado. Más información sobre otras opciones de tratamiento para la artrosis.
Opciones de tratamiento natural para artrosis
El tratamiento casero para artrosis se realiza como forma de auxiliar el tratamiento indicado por el médico, jamás sustituyendo, para acelerar la recuperación del cuadro de dolor e inflamación, o ser una opción para aquellas personas que tienen pocos síntomas o simplemente quieren prevenir. El consiste en:
Realizar actividades físicas
- , de preferencia natación o hidroginástica;Hacer ejercicios de fisioterapia y pilates
- , por lo menos 2 veces por semana, orientados por el fisioterapeuta;Cuidados con ergonomía, postura y uso de ayudas para el movimiento
- , como apoyos, rampas y barandillas, en casa y en el trabajo, por el fisioterapeuta y terapeuta ocupacional, son óptimos para mejorar la movilidad y prevenir los síntomas;Masajes con aceites esenciales
- que ayudan a desinflamar, como jengibre, lavanda o albahaca pueden ser útiles para algunas personas; Técnicas alternativas, como acupuntura,
- también pueden ser opciones para ayudar al tratamiento de algunas personas, ayudando a controlar el dolor y la incomodidad.También existen alimentos con propiedades anti-inflamatorias, ricos en omega-3, antioxidantes de calcio y proteínas, que se pueden adoptar en la dieta diaria para combatir la inflamación, con peces, semillas, frutas cítricas, frutas rojas, vegetales, aceite de coco y de aceite, por ejemplo. Además, algunos tés pueden ser preparados con plantas que tienen propiedades anti-inflamatorias, como el romero y la sucupira.
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