El síndrome Kleine-Levin, o enfermedad de la bella dormida, hace que la persona entre en sueño profundo, durmiendo por días.
Esta enfermedad se manifiesta en períodos de crisis que pueden ocurrir 1 mes al mes, por ejemplo. En los otros días, la persona tiene una vida aparentemente normal, aunque su condición dificulta la vida escolar, familiar y profesional.
El síndrome de Kleine-Levin también se llama síndrome de hipersonía e hiperfagia; síndrome de hibernación; somnolencia periódica y hambre patológica.
Cómo identificar
Para identificar el síndrome de la bella adormecida es necesario verificar los siguientes signos y síntomas:
Episodios de sueño intenso y profundo que puede durar días o media diaria de sueño por encima de 18 horas;
Despertar de ese sueño irritado y aún somnoliento;
- Aumento del apetito al despertar;
- Aumento del deseo por el contacto íntimo al despertar;
- Comportamientos compulsivos;
- Agitación o amnesia con disminución o pérdida total de la memoria.
- No existe cura para el síndrome de Kleine-levin, pero esta enfermedad aparentemente deja de presentar crisis después de los 30 años de vida. Pero para asegurarse de que la persona tiene ese síndrome u otro problema de salud se debe realizar exámenes como polisomnografía, que es el estudio del sueño además de otros como electroencefalografía, resonancia magnética cerebral y tomografía computarizada. En el síndrome estos exámenes deben ser normales pero son importantes para descartar otras enfermedades como epilepsia, lesión cerebral, encefalitis o meningitis.
- Causas
No se sabe bien por qué el desarrollo de este síndrome, pero hay una sospechosa de que es un problema causado por algún virus o alteraciones en el hipotálamo, una región del cerebro que controla el sueño, el apetito y el deseo sexual. Sin embargo, en algunos casos reportados de esta enfermedad, una infección viral no específica que involucra el sistema respiratorio, específicamente los pulmones, la gastroenteritis y la fiebre se han notificado antes del primer episodio de sueño excesivo.
Tratamiento
El tratamiento para el síndrome de Kleine-Levin se puede hacer con la toma de medicamentos a base de litio o estimulantes anfetamínicos durante el período de crisis para hacer que la persona tenga el sueño regularizado pero no siempre tiene efecto.
También es parte del tratamiento dejar a la persona a dormir el tiempo que sea necesario, sólo despertándola por lo menos 2 veces al día para que pueda comer e ir al baño para que su salud no sea perjudicada.
Generalmente después de 10 años del surgimiento de los episodios de sueño exagerado las crisis cesan y nunca más se vuelven a manifestarse, incluso sin ningún tratamiento específico.