Solución Casera para Acabar con las Varices
Para disminuir la cantidad de vetas en las piernas es muy importante facilitar el paso de la sangre en las venas, impidiendo que dilaten y formen varices. Para ello, un gran remedio casero es el jugo de uva, ya que esta fruta es rica en Resveratrol, un componente que facilita la circulación sanguínea en el organismo, mejorando así el aspecto de los vasitos.
Otra excelente opción consiste en hacer un masaje en las piernas usando vinagre de manzana puro, que debido a su acción anti-inflamatoria alivia la incomodidad de las piernas hinchadas.
Cómo preparar el jugo de uva para tratar varices
Para preparar el jugo de uva rico en resveratrol es muy simple, por lo que es necesario juntar agua y uvas en la siguiente proporción:
Ingredientes
- 2 vasos de uvas con cáscara y semillas;
- 1 vaso de agua.
Modo de preparación
- Batir los ingredientes en la licuadora, endulzar a gusto y beber varias veces durante el día.
Este remedio casero, a pesar de ser muy útil y de mejorar el aspecto de los vasitos, no excluye la necesidad de los tratamientos médicos para tratar y prevenir varices. Muchas veces el médico puede recomendar la toma de medicamentos como Daflon, Venalot o Varicocell, para mejorar la circulación sanguínea y prevenir el surgimiento de varices. Ver que los medicamentos se pueden utilizar en el remedio para las varices.
Además de la uva existen otros remedios caseros y naturales que ayudan a tratar las varices, sepa cuáles en Remedio casero para varices.
Cómo usar el Vinagre de Manzana para hacer masajes
Para hacer masajes usando vinagre de manzana basta con colocar unos 500 ml de vinagre de manzana dentro de una cuenca, colocando a continuación los pies en su interior. Después, debe hacer masaje en las piernas usando el vinagre desde el talón hasta la rodilla, masajeando cada pierna por lo menos 5 veces seguidas.
El vinagre de manzana reducirá la hinchazón y la incomodidad en las piernas, así como ayudará a reducir la inflamación.
Las varices menores, llamadas también de venas varicosas o simplemente "vasitos", son más fáciles de ser tratadas y responden muy bien al tratamiento hecho con el jugo de uva y los masajes locales. Sin embargo, las varices más gruesas pueden necesitar y el tratamiento más adecuado, pudiendo ser necesaria la toma de medicamentos indicados por el médico o la realización de cirugías específicas.