Esta especie de estafilococos también es muy común en ambientes hospitalarios, por lo que es importante evitar el contacto con pacientes críticos en el hospital y mantener las manos bastante limpias para evitar el contacto con esa bacteria, pues el Staphylococcus aureus presentes en los hospitales generalmente presentan resistencia a varios antibióticos, lo que hace que su tratamiento sea difícil. La infección por S. aureus
puede variar desde una infección más simple, como la foliculitis, por ejemplo, hasta una endocarditis, que es una infección más grave caracterizada por la presencia de la bacteria en el corazón. De esta forma, los síntomas pueden variar desde enrojecimiento en la piel, hasta dolores musculares y hemorragias. Principales síntomas Los síntomas de la infección por
S. aureus dependen de la forma de contagio, lugar que la bacteria se encuentra y condiciones del paciente, pudiendo ser: Dolor, enrojecimiento e hinchazón de la piel, cuando la bacteria se prolifera en la piel , llevando a la formación de abscesos y burbujas;
Náuseas, dolor abdominal, diarrea y vómito, que pueden surgir cuando la bacteria entra en el organismo por medio de alimentos contaminados. Debido a que puede ser encontrada naturalmente en el organismo, principalmente en la boca y la nariz, esta bacteria puede ser transmitida a través del contacto directo, gotitas presentes del aire por medio de tos y estornudos y por medio de objetos o alimentos contaminados. Además, la bacteria puede llegar a la corriente sanguínea a través de heridas o agujas, siendo ésta la forma más frecuente de infección en personas que hacen uso de drogas inyectables o personas diabéticas de hacer uso de insulina.
El
Staphylococcus aureus
puede provocar infecciones leves y simples de ser tratadas o infecciones más graves, siendo las principales:
Celulitis infecciosa, en que el S. aureus
Después del aislamiento de la bacteria se hace el antibiograma para verificar cuál es el perfil de sensibilidad del microorganismo y cuál es el mejor antibiótico para tratar la infección. Sepa lo que es el antibiograma y cómo entender el resultado. Tratamiento paraS. aureus
El tratamiento para
normalmente es definido por el médico de acuerdo con el tipo de infección y los síntomas del paciente. Además, debe considerarse si hay otras infecciones asociadas, siendo evaluado por el médico cuál es la infección que representa un riesgo mayor para el paciente y que debe tratarse más rápidamente.
A partir del resultado del antibiograma, el médico puede indicar cuál es el antibiótico que tendrá más efecto contra la bacteria, siendo el tratamiento normalmente hecho con meticilina o oxacilina por 7 a 10 días.
El Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, también conocido como MRSA, es muy común principalmente en los hospitales, haciendo de esta bacteria una de las principales responsables de las infecciones hospitalarias. La meticilina es un antibiótico fabricado con el objetivo de combatir las bacterias productoras de beta-lactamasas, que son enzimas producidas por algunas bacterias, incluyendo el
S. aureus
, principalmente las que se encuentran en los hospitales, desarrollaron resistencia a la meticilina, no respondiendo al tratamiento con ese antibiótico. De esta forma, para tratar las infecciones causadas por MRSA normalmente se utilizan glicopeptídeos, como vancomicina, teicoplanina o linezolida por 7 a 10 días o de acuerdo con la orientación médica.