Cómo saber qué tipo de conjuntivitis es: bacteriana, viral, alérgica o tóxica
Existen tres formas de conjuntivitis, divididas de acuerdo con su origen:
1. Conjuntivitis infecciosa
La conjuntivitis infecciosa es transmitida por virus, hongos o bacterias que infectan la membrana que recubre el ojo, causando dolor, enrojecimiento y secreción. Este es un tipo de conjuntivitis muy contagiosa y puede afectar sólo uno o ambos ojos. La conjuntivitis bacteriana es la que genera síntomas más intensos, y produce secreciones más gruesas, amarillentas y abundantes que la conjuntivitis viral, en la que las secreciones son más blancas. En este caso, el médico puede prescribir un colirio o ungüento con antibiótico.
2. Conjuntivitis alérgica
La conjuntivitis alérgica es la más común y generalmente afecta ambos ojos, siendo provocada por sustancias que provocan alergia, como por ejemplo polen, vello de animales o polvo de la casa. Generalmente afecta a personas susceptibles a la alergia como en casos de rinitis o bronquitis.
Este tipo de conjuntivitis no es transmisible y ocurre más veces en la primavera y el otoño cuando hay mucho polen dispersado por el aire, por lo que puede ser tratada con un colirio antialérgico. Más información sobre este tipo de conjuntivitis y cómo tratar.
3. Conjuntivitis tóxica
La conjuntivitis tóxica es una irritación causada normalmente por productos químicos, como por ejemplo la pintura del cabello, productos de limpieza, exposición al humo del cigarrillo oa pequeños objetos que quedan atrapados en el ojo, así como por la toma ciertos medicamentos.
En estos casos, los signos y síntomas como ojos llorosos o enrojecidos, normalmente desaparecen de un día para otro, sólo con lavado con suero fisiológico, sin que sea necesario tratamiento específico.
¿Cómo saber qué tipo de conjuntivitis tengo?
La mejor forma de identificar el tipo de conjuntivitis, es consultar al médico, ya que es capaz de identificar el agente causante de la conjuntivitis al observar al paciente y los síntomas de la enfermedad, que son ligeramente diferentes en relación a la intensidad. Hasta que se conozca el diagnóstico, se debe prevenir el contagio, evitando compartir objetos que estén en contacto con la cara, como tolhas o almohadas. Sepa más sobre qué cuidados tener para no pasar la conjuntivitis.
Cómo tratar la conjuntivitis
El tratamiento de la conjuntivitis depende de su causa, pudiéndose recetar gotas lubricantes como lágrimas artificiales, gotas o pomadas con antibiótico y antihistamínicos para aliviar los síntomas. Sin embargo, durante el tratamiento, se pueden tomar otras medidas para aliviar los síntomas, como:
Evitar la exposición a la luz solar o la luz intensa, siempre que sea posible, gafas de sol;
Lavar regularmente los ojos con suero fisiológico, para eliminar las secreciones;
- Lavar las manos antes y después de tocar los ojos o de aplicar gotas y pomadas;
- Colocar compresas frías en los ojos cerrados;
- Evitar usar lentes de contacto;
- Cambiar las toallas de baño y de cara a cada uso;
- Evitar la exposición a agentes irritantes, como el humo o el polvo;
- Evitar frecuencias de piscinas.
- En el caso de la conjuntivitis ser infecciosa, se debe evitar el compartir maquillaje, toallas, almohadas, jabones o cualquier otro objeto que esté en contacto con la cara. Ver los medicamentos que se pueden utilizar en el tratamiento de cada tipo de conjuntivitis.