Tratamiento para la escarlatina
El tratamiento para la escarlatina, que es más frecuente en niños y adolescentes hasta los 15 años, aunque también puede ocurrir en adultos, generalmente se realiza con antibióticos prescritos por el pediatra o médico, como la Penicilina , Amoxicilina o azitromicina, por ejemplo, en forma de comprimido o de inyección durante unos 7 a 10 días.
Normalmente, 2 días después del inicio del tratamiento con antibiótico, los síntomas de la escarlatina como fiebre alta, dolores de garganta y manchas rojizas que rascan en todo el cuerpo comienzan a desaparecer, sin embargo, se deben tomar los antibióticos hasta la fecha indicada por el médico.
Tan pronto como surgen los síntomas de la escarlatina, se recomienda que el niño se quede en casa en reposo, pues la escarlatina es contagiosa y se transmite a través de la inhalación de gotitas de tos o estornudos del paciente contaminado. Sin embargo, 24 horas después del inicio del tratamiento y bajo indicación del pediatra, el niño puede regresar a la escuela ya sus actividades normales. La escarlatina causa mucho dolor de garganta y fiebre, por lo que se recomienda que los padres ofrezcan una alimentación líquida o pastosa, para no agredir aún más la región de la garganta y el niño pueda tragar y comer, para recuperarse más rápido. Aprenda qué hacer para que el niño se alimentará mejor en: Qué comer en la escarlatina.
Tratamiento casero para escarlatina
El tratamiento casero para escarlatina implica dar un baño tibio al día con un jabón líquido hidratante en pequeña cantidad y sin usar esponja al niño o bañarse con bicarbonato de sodio para ayudar a aliviar la picazón.
Consulte otro tratamiento natural para escarlatina en: Remedio casero para escarlatina.
Tratamiento homeopático para escarlatina
El tratamiento homeopático para escarlatina se puede hacer con el Complejo Homeopático de la Almeida Prado nº 41, de acuerdo con la orientación del médico o del homeópata.
Complicaciones de la escarlatina
Las complicaciones de la escarlatina pueden ocurrir durante la enfermedad o semanas después de la curación de la enfermedad, si la enfermedad no se trata adecuadamente con la ingestión de los medicamentos antibióticos.
Durante la enfermedad, las complicaciones pueden ser otitis, sinusitis, laringitis, entre otras infecciones. Después de la curación de la enfermedad las complicaciones pueden ser fiebre reumática, que es la lesión de las válvulas del corazón y las lesiones del riñón que pueden evolucionar a la insuficiencia renal.
Señales de mejora
Las señales de mejora de la escarlatina incluyen la disminución de las manchas rojizas en la piel, el aumento del apetito, la disminución de los dolores de garganta, así como de la fiebre. Los signos de empeoramiento de la escarlatina se producen cuando el tratamiento no se realiza o se interrumpe e incluyen el aumento de la fiebre, el aumento de los dolores de garganta, acompañados de dolor en el oído o en otra región del cuerpo, así como, el aumento de las manchas rojizas en la piel.
Vea también qué cuidados debe tener durante el tratamiento de la escarlatina en: Cuidados a tener en caso de escarlatina.