Cómo evitar la pérdida de memoria
Estas situaciones pueden prevenirse con actitudes que estimulan y equilibran el funcionamiento cerebral, como tener hábitos alimenticios sanos, ricos en antioxidantes, evitar el estrés, practicar ejercicios físicos, además de hacer lecturas y actividades de concentración.
Sin embargo, si la pérdida de memoria empieza a entorpecer las actividades del día a día o es constante, es importante consultar con un neurólogo o geriatra, para que se investiguen posibles enfermedades que llevan a la pérdida de memoria, como Alzheimer, depresión o hipotiroidismo, por ejemplo. Para entender mejor las enfermedades y situaciones que llevan a la pérdida de memoria, echa un vistazo a lo que causa y cómo tratar la pérdida de memoria.
Así, las actitudes que se deben tener para evitar problemas de memoria o enfermedades, principalmente la demencia de Alzheimer, son:
1. Practicar ejercicios físicos 3 veces por semana
El ejercicio físico mejora la circulación y el flujo sanguíneo hacia el cerebro, protegiendo sus células. Se debe practicar actividades por lo menos 3 veces por semana, pero el ideal es 5 veces por semana.
Además, ejercitarse protege el cuerpo contra otras enfermedades que son perjudiciales para la salud cerebral, como presión arterial alta, diabetes y colesterol.
2. Leer y hacer juegos de razonamiento
Mantener mentalmente activo es esencial para estimular las células cerebrales e impedir que se deterioren, lo que lleva a dificultades en el razonamiento y la retención de información.
Así, estar siempre leyendo un libro, practicar juegos que utilizan el razonamiento como palabras cruzadas, caza-palabras, sudoku o, hasta, hacer un curso de lenguas, música o de cualquier asunto que tenga interés es desafiante al cerebro, lo que hace que se esfuerce por mantenerse activo.
3. Adoptar una dieta mediterránea
Una dieta que evita el consumo de productos industrializados, pero es rica en frutas, vegetales, peces y alimentos integrales, contiene elementos esenciales antioxidantes y anti-inflamatorios para el cerebro, siendo muy importante para la prevención de la pérdida de memoria y el desarrollo del Alzheimer.
Algunos elementos esenciales de cualquier dieta para la salud del cerebro son la omega 3 y la vitamina E, presentes en aceite, peces, nueces y almendras, los antioxidantes, como vitamina C, zinc, magnesio y potasio, presentes en frutas, verduras y verduras , además de fibras, presentes en cereales integrales. Además, es importante evitar alimentos ricos en azúcar, grasas saturadas y sal, pues impiden la circulación y dificultan el funcionamiento del cerebro.
Compruebe los consejos de nuestra nutricionista sobre qué comer:
4. Tratar la ansiedad y la depresión
La ansiedad y el estrés son importantes causas de olvidos repentinos y lapsos de memoria, ya que dificultan la retención de información, dejan el cerebro confuso para conseguir acceder a las recuerdos, además de producir hormonas como cortisol y adrenalina, que son dañinos a este órgano. Por eso, estas situaciones deben ser tratadas con actividades de relajación, como meditación, yoga y ejercicios físicos, y la realización de psicoterapia.
Sin embargo, cuando la ansiedad es grave o cuando hay un cuadro de depresión también puede ser necesario consultar con un psiquiatra para iniciar el tratamiento con el uso de medicamentos ansiolíticos o antidepresivos, importantes para mejorar la salud mental y prevenir el daño al cerebro. Aprende más consejos para combatir el estrés y la ansiedad.
5. Dormir 6 a 8 horas al día
El hábito de dormir bien, entre 6 y 8 horas al día, es fundamental para que el cerebro consiga fijar las memorias y consolidar todo lo que se aprendió a lo largo del día. Un cerebro cansado también aumenta los niveles de estrés y dificulta la retención de información y raciocinio a lo largo del tiempo, lo que causa tanto olvidos como deja a la persona más confusa.
Compruebe cuáles son los 10 consejos que se deben seguir para conseguir dormir bien. 6. Evitar remedios para dormir
Algunos remedios para dormir, como los ansiolíticos del tipo Diazepam, Clonazepam (Rivotril) o Lorazepam, por ejemplo, sólo deben ser usados en casos necesarios, prescritos por el psiquiatra o neurólogo, pues, si se usan en exceso y innecesariamente, aumentan el riesgo de Alzheimer.
Otros medicamentos, como los anticonvulsivos y los anti-vertiginosos, como Cinarizina y Flunarizina, por ejemplo, también pueden causar confusión cerebral y olvidos. De esta forma, es muy importante iniciar el uso de medicamentos sólo con la orientación médica.
7. Evitar las bebidas alcohólicas
El alcohol en exceso, además de otros hábitos, como fumar y usar drogas, son altamente tóxicos para el cerebro, acelerando la pérdida de memoria y dificultando el razonamiento, debiendo ser evitados si se quiere tener una buena salud cerebro.
8. Hacer chequeos anuales
Es muy importante investigar la presencia y hacer el tratamiento correcto de enfermedades como la presión arterial alta, la diabetes, el colesterol alto o los cambios hormonales, ya que, si no se controlan, pueden perjudicar la circulación sanguínea y deteriorarse, pocos, el funcionamiento de diversos órganos, como el cerebro, el corazón y los riñones.