Conservantes en la comida son peores para la salud que el cartón
El consumo excesivo de aditivos químicos puede hacer daño a la salud y causar dolor de cabeza, inflamación en el intestino ya largo plazo, hasta el cáncer. Por otro lado, en el caso de comida con bacterias e insectos, si ella pasa por cocción a altas temperaturas, el peligro es reducido o eliminado, pues el calor destruye esas sustancias. Sin embargo, si la contaminación o el uso de productos adulterados como cartón, piel y canal de animales se realiza en productos procesados como salchicha, jamón o mortadela, la identificación del problema se vuelve más difícil debido al elevado uso de sustancias para enmascarar el producto el sabor, el olor y la consistencia de este tipo de alimento.
Suministrar alimentos contaminados con microorganismos nocivos para la salud, el pelo, los insectos y los de ratas, por ejemplo, ya está prohibido y bastante fiscalizado, pero también es importante preocuparse por las sustancias químicas que la industria utiliza para mejorar el sabor, el color, la consistencia y el olor de productos como carnes, salchichas, jamones, mortadelas, jaleas y comida preparada congelada.
Cómo saber si el alimento está contaminado
Para identificar si la comida está contaminada, las principales señales son olor fuerte y generalmente agrio o rancio, y el color y la consistencia alterada. En carnes, por ejemplo, el color suele quedar rojo oscuro, sin brillo y con la consistencia más dura, mientras que los peces presentan olor a azufre, consistencia ablandada, pérdida de las escamas y ojos blanquecinos.
Ya ocurrieron casos en que una lasaña a la boloñesa congelada en realidad se hizo con carne de pollo o caballo, en lugar de carne de vaca para producir la carne molida del producto. También es común que salchichas y nuggets sean hechos con piel, hígado, riñones, grasa y huesos de pollo, además de maíz y soja para aumentar la rentabilidad del producto.
Los aditivos químicos son más peligrosos para la salud
Aunque comer grasa, piel, huesos y animales no son sanos, el consumo frecuente de aditivos químicos puede traer consecuencias aún peores para la salud, como inflamación intestinal, dolor de cabeza, mareo , vómitos, alergias y grasa en el hígado.
La cantidad y el tipo de aditivo debe realizarse de acuerdo con la legislación, que libera o prohíbe sustancias y limita sus cantidades en los alimentos. Sin embargo, el principal problema es que el consumo de diversos alimentos industrializados diariamente hace que la población esté sobrepasando el límite seguro para la salud.
Cómo identificar aditivos en los alimentos
Todos los aditivos utilizados para hacer alimentos procesados deben figurar en la lista de ingredientes en la etiqueta del producto. En general, se presentan con nombres extraños y difíciles, como emulsificantes, estabilizantes, espesantes, agentes anti-aglutinantes, glutamato monosódico, ácido ascórbico, BHT, BHA y nitrito de sodio, por ejemplo.
En la tabla siguiente se incluyen ejemplos de aditivos alimentarios y en qué alimentos se utilizan más:
Aditivo
Alimentos | Maleficios | Nitrito y nitrato de sodio |
Carnes curadas, cocidas, quesos y carnes procesadas como bacon, jamón, salchicha | cáncer de el colon, el recto y la reducción del oxígeno en la sangre | Ácido Fosfórico |
Refrigerantes, productos lácteos congelados, balas y productos de panadería | Piedras en los riñones, reducción de calcio y debilidad ósea | BHA y BHT |
Margarinas, tortas, tortas y panes | Acción - tóxica en el hígado y el cáncer | Glutamato monosódico |
Condimento en cubos, salsas, sopas en polvo, macarrones instantáneos, comida rápida, comida preparada congelada | dolor de cabeza, hormigueo, migraña, náuseas, diarrea, hormigueo | Gallo de Propila |
Margarinas, grasas vegetales, aceites vegetales | irritación en el estómago | Sulfitos |
patata congelada, galletas, masa para torta, jugo de limón en botellas y frutas deshidratadas | reducción de la vitamina B1 y dolores de cabeza | Gomas |
Helados, sopas , la industria también puede colocar sólo las siglas de estos productos, que siempre se inician por las letras INS y seguidas de un número, apareciendo entonces nombres como INS 123, INS 249 e INS 321 , por ejemplo. | Cómo evitar los aditivos | Para evitar el uso excesivo de aditivos alimentarios, siempre se prefiere consumir alimentos en su forma natural, como granos, frutas, verduras, carnes y huevos. Además, es importante elegir alimentos orgánicos, ya que son producidos sin agrotóxicos y sin sustancias químicas artificiales, ayudando a mantener la salud. |
Otra sugerencia importante es siempre leer la etiqueta de los alimentos y preferir aquellos con pocos ingredientes, evitando los que traen nombres o números extraños, pues normalmente son los aditivos alimentarios.
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