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Ejercicios para personas acamadas

Los ejercicios para personas acamadas deben ser hechos 2 veces al día, todos los días, y sirven para mejorar la elasticidad de los músculos y también para facilitar el movimiento de las articulaciones, evitando su aplicación atrofia. Además, ellos mejoran la circulación sanguínea previniendo las úlceras de decúbito, también llamadas de escaras.

El paciente acamado debe hacer, diariamente, tanto ejercicios respiratorios como ejercicios de movilización o fortalecimiento de las articulaciones y de los músculos, siempre de acuerdo con sus posibilidades. Cuando el paciente tiene fuerza y ​​consigue estar sentado o de pie, es posible que él realice los ejercicios solo, siendo supervisado por un fisioterapeuta, enfermero o cuidador, pero cuando él no puede moverse solo, el profesional que lo acompaña deberá ayudar a realizar los ejercicios, sosteniendo en sus piernas y brazos, de acuerdo con la necesidad.

Los ejercicios deben realizarse lentamente, respetando los límites del acamado y para motivarle a realizar los ejercicios se debe alabar cada vez que él realiza el movimiento correctamente, mirando en sus ojos, y cuando él tiene dificultad en realizar el ejercicio no es adecuado criticar o tratarlo mal, porque esa actitud negativa va a perjudicar aún más, disminuyendo su voluntad de participar y luchar por su recuperación.

Ejercicios motores para acamados

Algunos óptimos ejercicios motores para personas acamadas son:

Piernas y pies

  1. Con el paciente acostado boca arriba, vea si puede mover los tobillos, de un lado a otro y de arriba hacia abajo, como si estuviera haciendo el movimiento de 'pie de bailarina'. Cada movimiento debe realizarse 3 veces con cada pie;
  2. Estando tumbado boca arriba, doblando y estirando las piernas 3 veces seguidas, con cada pierna;
  3. Acostado boca abajo y con las piernas dobladas. Abrir y cerrar las piernas, recostando y alejando una rodilla del otro;
  4. De barriga hacia arriba y con la pierna estirada, levantar la pierna hacia arriba, manteniendo la rodilla estirada;
  5. De barriga hacia arriba y con la pierna estirada, abrir y cerrar la pierna, hacia el lado de fuera de la cama;
  6. Doblar las piernas e intentar levantar el trasero de la cama, 3 veces seguidas.

Brazos y manos

  1. Abrir y cerrar los dedos de las manos, abrir y cerrar las manos;
  2. Apoyar el codo en la cama y mover las manos hacia arriba y hacia abajo y de un lado a otro;
  3. Si el paciente consigue mover los brazos, pídale que dobla el brazo, tratando de apuntar la mano en el hombro, 3 veces seguidas, con cada brazo;
  4. Con el brazo estirado, pedir que levante el brazo hacia arriba, manteniendo el codo estirado;
  5. Mantener el brazo parado y estirado a lo largo del cuerpo y hacer el movimiento de abrir de cerrar el brazo, arrastrando el brazo en la cama;
  6. Hacer un movimiento de rotación del hombro, como si estuviera dibujando un círculo grande en la pared.

Ejercicios respiratorios para acamados

Si el paciente acamado consigue levantarse de la cama, podrá realizar estos ejercicios respiratorios sentado en la cama o de pie. Los ejercicios son:

  1. Inspirar profundamente y soltar el aire lentamente haciendo 'biquinho' con la boca por 5 veces seguidas;
  2. Inspirar profundamente mientras levanta los brazos y soltar el aire al bajar los brazos. Para facilitar puede hacer con un brazo a la vez;
  3. Estirar los brazos hacia delante y colocar las palmas de las manos, una en la otra. Inspirar profundamente mientras hace una abertura de los brazos, en forma de cruz. Soltar el aire mientras cierra los brazos y volver a poner las palmas de las manos, 5 veces seguidas.
  4. Llenar la mitad de una botella de 1,5 l de agua y colocar un chiquillo. Inspirar profundamente y soltar el aire por el canudito, haciendo bolitas en el agua, 5 veces seguidas.

Estos son sólo algunos ejemplos de ejercicios que un anciano acamado puede hacer solo o con ayuda, pero un fisioterapeuta puede indicar otros ejercicios más adecuados, de acuerdo con la necesidad del paciente, especialmente cuando el acamado no consigue realizar los movimientos solo por falta de fuerza en los músculos o cuando hay alguna alteración neurológica involucrada, como puede ocurrir después de un AVC, miastenia o tetraplejia, por ejemplo.

Cuando no haga los ejercicios con la persona acamada

Es contraindicado hacer los ejercicios cuando la persona acamada:

  • Acabó de comer porque podrá vomitar;
  • Acaba de tomar algún medicamento que causa somnolencia.
  • Está con fiebre porque los ejercicios pueden aumentar la temperatura,
  • Está con la presión alta o desregulada porque puede subir aún más o
  • Cuando el médico no autorice por algún otro motivo.

Se debe procurar hacer los ejercicios por la mañana, cuando el paciente está bien despierto y si la presión sube durante los ejercicios se debe parar el ejercicio y hacer el primer ejercicio respiratorio hasta que la presión vuelva a la normalidad.

Vea otros cuidados con la persona acamada:

  • Cómo cuidar de una persona acamada
  • Cómo girar una persona acamada