¿Qué es Retosigmoidoscopia y para qué sirve

Retosigmoidoscopia es un examen indicado para visualizar alteraciones o enfermedades que afectan a la porción final del intestino grueso. Para su realización se introduce a través del ano un tubo que puede ser flexible o rígido, con una cámara en la punta, capaz de detectar lesiones, pólipos, focos de sangrado o tumores, por ejemplo.

A pesar de ser un examen parecido a la colonoscopia, la retossigmoidoscopia se diferencia por visualizar solamente el recto y el colon sigmoide, correspondiendo, en promedio, a los últimos 30 cm del intestino. También no es necesario un lavado intestinal completo, ayuno y ni sedación, como ocurre en la colonoscopia. Compruebe para qué sirve y cómo prepararse para la colonoscopia.

Para qué sirve

La retossigmoidoscopia es capaz de evaluar la mucosa de la parte final del intestino, identificando lesiones o cualquier alteración en esta región. Puede ser indicada para las siguientes situaciones:

• Identificar nódulos y pólipos;
• Rastrear el cáncer colorrectal;
• Observar la presencia de divertículos;
• Identificar y buscar la causa de una colitis. Entiende lo que es colitis y lo que puede causar;
• Diagnosticar lesiones de la enfermedad inflamatoria intedtinal, como enfermedad de Crohn o Retocolitis ulcerativa;
• Detectar las infecciones del colon y recto, como la amebiasis, la tuberculosis o la esquistosomiasis intestinal;
• Observar secreciones anormales del intestino, como moco o pus.

Además de ver cambios a través de la cámara, durante la retossigmoidoscopia es posible realizar biópsias, para que sea analizada en el laboratorio y confirmada la alteración.

Para rastrear el cáncer del intestino, además de la retossigmoidoscopia, el médico puede optar por otros exámenes que pueden detectar indicios de tumor. Más información sobre los exámenes que detectan el cáncer del intestino.

Cómo se realiza

El examen de retossigmoidoscopia se puede realizar en ambulatorio o en el hospital. La persona necesita estar acostada en una litera, generalmente, acostada sobre su lado izquierdo y con las piernas flexionadas.

No es necesaria la realización de sedación, pues a pesar de incómodo, no es un examen doloroso. Para su realización, el médico introduce un aparato a través del ano, llamado retossigmoidoscopio, con diámetro de cerca de 1 dedo, que puede ser de 2 tipos diferentes:

• Rígido, es un aparato metálico y firme, que contiene una cámara en la punta y una fuente de luz para observar el trayecto, siendo capaz de realizar biopsias;
• Flexible, es un aparato más moderno, ajustable, que también contiene una cámara y una fuente de luz, pero es más práctico, menos incómodo y es capaz de realizar fotografías del trayecto, además de las biopsias.

Ambas técnicas son eficaces y capaces de identificar y tratar las alteraciones, pudiendo ser elegidas de acuerdo con la experiencia del médico o la disponibilidad en el hospital, por ejemplo.

El examen dura alrededor de 10 a 15 minutos, no siendo necesario quedarse internado y ya es posible volver al trabajo el mismo día.

Como es la preparación

Para la retorssigmoidoscopia, no es necesario realizar ayuno o una dieta especial, aunque se recomienda comer alimentos ligeros el día del examen para evitar mareos.

Sin embargo, se recomienda hacer una limpieza del final del intestino grueso para facilitar la visualización del examen, introduciendo un supositorio de glicerina o un fleet enema, cerca de 4 horas antes, y repitiendo 2 horas antes del examen, conforme será orientado por el médico.

Para realizar el fleet enema, se suele recomendar introducir el medicamento por el ano y esperar unos 10 minutos, o lo máximo que pueda lograr sin evacuar. Aprende a hacer el fleet enema en casa.