Lo que puede ser debilidad muscular
Esto sucede porque las fibras musculares se lesionan y necesitan recuperarse, haciendo más difícil tener fuerza. En estos casos, el descanso de los músculos afectados suele aliviar la debilidad y dar más disposición. De esta forma, es muy importante evitar entrenar el mismo músculo dos días seguidos en la academia, por ejemplo, para que el músculo tenga tiempo de recuperarse. Sin embargo, hay otras causas que también pueden causar debilidad muscular, como el resfriado, que provoca una sensación de debilidad generalizada, en todos los músculos del cuerpo. Y aunque la mayoría de las causas son por situaciones leves, también hay casos más graves que necesitan ser evaluados por un médico, especialmente si la debilidad dura más de 3 a 4 días.
1. Falta de ejercicio físico
Cuando una persona no hace ningún tipo de actividad física y queda mucho tiempo sentada en el trabajo, o en casa viendo televisión, por ejemplo, sus músculos van perdiendo la fuerza, pues no están siendo utilizados. Esto sucede porque el cuerpo comienza a sustituir las fibras musculares por grasa y, por lo tanto, el músculo va teniendo menos capacidad para contraer.
Además del sedentarismo, esta causa también es muy común en ancianos y personas que se quedaron acamadas y, además de la debilidad, también suele surgir disminución del volumen de los músculos y dificultad para hacer actividades que eran fáciles
Qué hacer
: siempre que sea posible, es importante hacer una actividad física como caminar, correr o musculación, por lo menos, 2 a 3 veces por semana. En el caso de las personas acamadas, es importante también hacer ejercicios en la cama para mantener los músculos sanos. Compruebe algunos ejemplos de ejercicios para las personas acamadas.
- 2. Envejecimiento naturalCon el paso de los años, las fibras musculares van perdiendo su fuerza y volviéndose más flácidas, incluso en ancianos que hacen ejercicio físico regular. Esto puede causar una sensación de debilidad generalizada, que va surgiendo lentamente después de los 30 años.
Qué hacer
: mantener la práctica de ejercicio físico, haciendo sólo los esfuerzos permitidos por el propio cuerpo. En esta fase, también es importante intercalar los días de entrenamiento con un día de descanso, pues el cuerpo necesita más tiempo para recuperarse y evitar lesiones. Ver los ejercicios más recomendados para la tercera edad.
- 3. Falta de calcio y vitamina DEl calcio y la vitamina D son dos minerales muy importantes para garantizar el funcionamiento correcto de los músculos, por lo que cuando sus niveles son muy bajos es posible sentir debilidad muscular constante, además de otros síntomas como espasmos musculares, falta de memoria, hormigueo e irritabilidad fácil.
Qué hacer
: la vitamina D se puede producir en el cuerpo, a través de la exposición solar regular. El calcio, puede ser absorbido de algunos alimentos como la leche, el queso, el yogurt, el brócoli o la espinaca. Ver una lista más completa de los alimentos ricos en calcio.
- 4. Gripes y resfriadosLa debilidad muscular generalizada y el cansancio excesivo son síntomas muy comunes de gripes y resfriados y ocurren porque el cuerpo está tratando de combatir el virus de la gripe y por lo tanto existe menos energía disponible para el correcto funcionamiento de los músculos . Además, en algunos casos, los músculos también pueden inflamarse debido al aumento de la temperatura corporal, por lo que la debilidad puede ser más intensa en algunas personas.
Además de la gripe, cualquier otra infección del cuerpo con virus o bacterias, también puede causar este tipo de síntomas especialmente en casos de enfermedades como la hepatitis C, el dengue, la malaria, la tuberculosis, el VIH o la enfermedad de Lyme.
Qué hacer
: si se desconfiar de gripe o resfriado, se debe quedar en casa, beber bastante agua y hacer reposo, evitando actividades más intensas, como ir en la academia, por ejemplo. Si la debilidad no mejora, o aparece fiebre y otros síntomas que pueden indicar un problema más grave, es importante ir al clínico general para identificar la causa e iniciar el tratamiento adecuado.
- 5. Uso de antibióticosEl uso de algunos antibióticos, como Ciprofloxacino o Penicilina, y otros medicamentos como anti-inflamatorios o medicamentos para el colesterol alto, pueden tener efectos colaterales como el surgimiento de cansancio y debilidad muscular generalizada.
Qué hacer
: se debe consultar al médico que ha recetado el medicamento para evaluar la posibilidad de cambiar el medicamento. Especialmente en el caso del antibiótico, no se debe interrumpir el tratamiento, sin antes hablar con el médico. 6. Anemia
- La anemia es una de las principales causas del surgimiento de cansancio excesivo, pero cuando es más grave, también puede causar debilidad muscular, haciendo más difícil mover los brazos y las piernas, por ejemplo. Esto sucede porque el valor de los glóbulos rojos es muy bajo y, por lo tanto, hay menor transporte de oxígeno a los músculos.¿Qué hacer
: la anemia es más frecuente en las embarazadas y las personas que no comen carne y, por lo tanto, si existe sospechas de esta enfermedad, se debe ir al médico general para realizar un examen de sangre y evaluar el número de glóbulos rojos, empezando el tratamiento adecuado. Entiende cómo se hace el tratamiento de la anemia.
7. Depresión y ansiedad
- Algunas alteraciones psiquiátricas pueden causar sensaciones físicas bastante acentuadas, especialmente en los niveles de energía y disposición. En el caso de la depresión, es común que la persona se sienta con poca energía y, por lo tanto, puede sentir mucha debilidad muscular durante todo el día. En el caso de quienes sufren de ansiedad, por ejemplo, los niveles de adrenalina siempre son muy elevados y el cuerpo se vuelve más cansado a lo largo del tiempo, resultando en una debilidad excesiva.Qué hacer
: se debe consultar a un psicólogo o psiquiatra para evaluar si existe algún problema psiquiátrico que necesita ser tratado con psicoterapia o medicamentos, como Fluoxetina o Alprazolam.
8. Diabetes
La diabetes es una enfermedad caracterizada por el aumento de los niveles de azúcar en la sangre y, cuando esto sucede, los músculos no pueden funcionar correctamente y, por lo tanto, es posible sentir una disminución de la fuerza. Además, cuando la cantidad de azúcar es muy elevada, los nervios pueden comenzar a sufrir lesiones, dejando de enervar correctamente algunas fibras musculares, que acaban atrofiando.
- Generalmente, la persona con diabetes también presenta otros síntomas como aumento exagerado de la sed, boca seca, voluntad frecuente para orinar y heridas que demoran para cicatrizar. Haga nuestra prueba para saber cuál es su riesgo de tener diabetes.Qué hacer
: se debe ir al clínico general o al endocrinólogo y solicitar un examen de sangre para evaluar los niveles de azúcar en ayuno. Si hay diabetes, o un riesgo aumentado, es importante evitar el consumo de alimentos azucarados y hacer el tratamiento recomendado por el médico. 9. Enfermedades cardíacas
Algunas enfermedades del corazón, especialmente la insuficiencia cardíaca, causan una disminución del volumen de sangre que está circulando en el cuerpo y, por lo tanto, hay menos oxígeno disponible para distribuir. Cuando esto ocurre, los músculos no consiguen contraerse correctamente y, por lo tanto, se vuelve más difícil hacer actividades que antiguamente eran simples, como subir escaleras o correr.
Estos casos son más comunes después de los 50 años y se acompañan de otros síntomas como sensación de falta de aire, hinchazón de las piernas, palpitaciones o tos frecuente, por ejemplo.
- ¿Qué hacer: si existe sospechas de enfermedad cardíaca es importante consultar a un cardiólogo para hacer exámenes, como electrocardiograma o cardiografía, para identificar si hay algún cambio que requiera un tratamiento específico. 10. Problemas respiratoriosLas personas con problemas respiratorios, como el asma o el enfisema pulmonar, por ejemplo, pueden sufrir más frecuentemente de debilidad muscular. Esto sucede porque los niveles de oxígeno generalmente son inferiores a lo normal, especialmente durante o después de una crisis. En estos casos, el músculo recibe menos oxígeno y, por lo tanto, no tiene tanta fuerza.
Qué hacer
: se debe mantener el tratamiento recomendado por el médico y descansar cuando surge debilidad muscular. Las personas que no tienen problemas respiratorios, pero que tienen sospechas, deben consultar a un neumólogo para hacer los exámenes necesarios e iniciar el tratamiento adecuado.