Cómo identificar y tratar el Glioblastoma multiforme

Este es un tipo de tumor agresivo, clasificado como grado IV, pues tiene una gran capacidad de infiltrarse y crecer a lo largo del tejido cerebral, y puede causar síntomas como dolor de cabeza, vómitos o convulsiones, por ejemplo. El tratamiento consiste en la retirada total del tumor concomitantemente con la realización de radioterapia y quimioterapia, sin embargo, debido a su agresividad y rapidez de crecimiento, difícilmente es posible que haya una cura de este cáncer, que tiene, en promedio, una supervivencia de 14 meses, que no es una regla y es variable de acuerdo con la gravedad, el tamaño y localización del tumor, además de las condiciones clínicas del paciente.

Debe recordarse que la medicina ha avanzado cada vez más en la búsqueda de tratamientos tanto para aumentar la supervivencia como para mejorar la calidad de vida de las personas portadoras de este cáncer.

Principales síntomas

A pesar de raro, el glioblastoma multiforme es la causa más común de tumores cerebrales malignos con origen cerebral, y es más frecuente en personas mayores de 45 años. Los síntomas varían de leves a intensos, dependiendo de su ubicación en el cerebro y el tamaño, y algunos de los más comunes incluyen:

Dolor de cabeza;

Alteraciones de la motricidad, como pérdida de la fuerza o alteración del caminar;

• Cambios visuales;
• Cambios del habla;
• Dificultades cognitivas, como de raciocinio o atención;
• Cambios de la personalidad, como apatía o evitación social;
• Vómitos;
• Crisis convulsivas.
• A medida que la enfermedad alcanza fases más avanzadas, o terminales, los síntomas pueden intensificarse y comprometer la capacidad de realizaciones de las actividades y cuidados diarios. En la presencia de síntomas que indiquen este cáncer, el médico podrá solicitar exámenes de imagen cerebral, como resonancia magnética, que verá el tumor, sin embargo, la confirmación sólo se realiza después de la biopsia y el análisis de un pequeño pedazo del tejido tumoral.
• Como se hace el tratamiento

El tratamiento del glioblastoma multiforme debe ser hecho lo más precozmente posible después del diagnóstico, con el acompañamiento del oncólogo y neurólogo, y se hace con:

Cirugía

: consiste en la retirada de todo el tumor visible en el examen de imagen, evitando dejar tejidos comprometidos, siendo la primera etapa del tratamiento;

Radioterapia

1. : que es hecha con emisión de radiación como intento de eliminación de las células tumorales restantes en el cerebro;Quimioterapia
2. : hecha en conjunto con la radioterapia, mejorando su eficacia. El quimioterápico más utilizado es el Temozolomida, que es capaz de retrasar la progresión de la enfermedad. Compruebe cuáles son y cómo lidiar con los efectos colaterales de la quimioterapia.Además, el uso de medicamentos, como corticoesteroides o anticonvulsivos, puede ser utilizado para aliviar algunos síntomas de la enfermedad.
3. Como se trata de un tumor muy agresivo, el tratamiento es complejo, y la mayoría de las veces hay recidiva, lo que hace difícil las posibilidades de curación. Así, las decisiones sobre el tratamiento deben ser individualizadas para cada caso, teniendo en cuenta el cuadro clínico o la existencia de tratamientos previos, debiéndose priorizar siempre la calidad de vida del paciente. También es importante recordar que se han buscado desarrollar nuevos fármacos para mejorar la eficacia del tratamiento del glioblastoma, como terapia génica, inmunoterapia y terapias moleculares, para lograr mejor el tumor y facilitar la recuperación.