Cómo identificar y controlar la alta presión en el anciano
La hipertensión arterial en el anciano debe ser controlada siempre que sea detectada, pues la presión elevada es un importante factor de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares, como infarto y accidente cerebrovascular. Al contrario de lo que se piensa, la mayoría de las veces, la presión alta no causa síntomas, y actúa silenciosamente en el cuerpo predisponiendo a las complicaciones.
Es común que la presión aumente con la edad, haciéndose más prevalente en los ancianos, por lo que la presión se considera alta cuando alcanza 150 x 90 mmHg, a diferencia de los adultos jóvenes, que es cuando alcanza 140 x 90 mmHg. A pesar de esto, el anciano no debe descuidarse, y cuando la presión ya presenta signos de aumento, es importante modificar hábitos como disminuir la sal y practicar actividades físicas, y, cuando orientado, utilizar los medicamentos prescritos por el médico, como Enalapril o Losartana , por ejemplo.
Cómo detectar la hipertensión arterial en el anciano
Normalmente, la hipertensión arterial en el anciano no provoca síntomas, excepto cuando se descontrola súbitamente, y el diagnóstico puede ser hecho a través de la medición de la presión arterial de la forma convencional por el enfermero o médico, siendo considerada alta cuando alcanza valores igual o superiores a 150 x 90 mmHg.
Sin embargo, cuando hay dudas en cuanto al horario que aumenta o si realmente es alta, también es posible realizar algunos exámenes de diagnóstico, como el MRPA, o monitorización residencial de la presión arterial, con varias medidas semanales en casa o en el puesto de salud, a través del MAPA, que es la monitorización ambulatoria de presión arterial, hecha colocando un aparato atado al cuerpo por 2 a 3 días, haciendo varias evaluaciones a lo largo del día.
Vea cómo medir la presión arterial de forma correcta:
¿Por qué la presión es más alta en el anciano
Algunos factores de riesgo de la hipertensión arterial en el anciano incluyen:
Edad superior a 65 años;
- Hipertensión en la familia;
- Exceso de peso o obesidad;
- Diabetes o colesterol y triglicéridos elevados;
- Consumo de bebidas alcohólicas y ser fumador.
- La presión arterial tiende a subir conforme la edad aumenta, pues, al envejecer, el cuerpo sufre algunas alteraciones, como enrojecimientos y microlesiones en las paredes de los vasos sanguíneos, además de alteraciones de hormonas en la menopausia y mayor compromiso en la función de órganos importantes como corazón y los riñones. Por lo tanto, es muy importante realizar las consultas anuales de rutina para el check-up, con el clínico general, geriatra o cardiólogo, para que se detecten cambios lo antes posible.
Peculiarias en la hipertensión del anciano
En la tabla siguiente, cuáles son las peculiaridades en la hipertensión en el anciano:
Adulto joven
Anciano | Anciano con diabetes | Presión ideal | <120 x 80 mmHg |
<120 x 80 mmHg | <120 x 80mmHg | 120 x 80mmHg a 139 x 89mmHg | 120 x 80mmHg a 149 x 89mmHg |
120 x 80mmHg a 139 x 89mmHg | Hipertenso | > o = 140 x 90mmHg | > o = a 150 x 90mmHg |
> o = a 150 x 90mmHg | > = 140 x 90mmHg | El valor de la presión alta es un poco diferente en el anciano, pues se considera natural que la presión sea un poco más elevada en este período. | Así, la presión ideal para el anciano debe ser hasta 120 x 80 mmHg, pero se considera aceptable hasta 149 x 89 mmHg. Sin embargo, la presión debe ser controlada con más rigor, debiendo quedar por debajo de 140 x 90 mmHg o 130 x 90 mmHg en los ancianos que tienen otras enfermedades, como diabetes, insuficiencia renal o enfermedad cardíaca. |
Como se hace el tratamiento
Para tratar la hipertensión arterial en el anciano, es necesario hacer algunos cambios en el estilo de vida, como:
Ir en el médico de 3 en 3 meses para evaluar la eficacia del tratamiento;
Reducción del peso, en caso de exceso de peso;
- Disminución en el consumo de bebidas alcohólicas y dejar de fumar;
- Reducir el consumo de sal y evitar alimentos ricos en grasas como embutidos, salchichas y comidas listas;
- Práctica actividad física aeróbica, al menos 3 veces por semana. Ver los mejores ejercicios para la tercera edad;
- Consumir alimentos más ricos en potasio, magnesio, calcio y fibras;
- Realizar alguna técnica de relajación, como yoga o pilates.
- El tratamiento medicamentoso también se realiza, principalmente en los casos en que la presión es muy alta o que no ha disminuido lo suficiente con los cambios en los hábitos de vida, hecho a través del uso de medicamentos que buscan reducir la presión y algunos ejemplos incluyen diuréticos, antagonistas del canal de calcio, inhibidores de la angiotensina y betabloqueantes, por ejemplo. Para saber más detalles sobre estos remedios, vea remedios para controlar la presión arterial alta.
- Además, es importante resaltar que el tratamiento para la hipertensión del anciano debe ser hecho de forma bastante cuidadosa e individualizada, especialmente para aquellos que tienen otros problemas de salud como enfermedades cardíacas, incontinencia urinaria y tendencia a sentirse mareado al levantarse.
También es aconsejado seguir una alimentación rica en vegetales, porque algunos tienen principios activos que pueden complementar el tratamiento con medicamentos, como el té de ajo, jugos de berenjena con naranja o de remolacha con maracuyá, por ejemplo, que mejoran la circulación y son diuréticos, ayudando a controlar la presión. Compruebe algunas recetas de los remedios naturales para la presión arterial alta.