Componentes de la sangre y sus funciones
La sangre se compone de una parte líquida y una parte sólida. La parte líquida se llama plasma, siendo que el 90% de esa parte es sólo agua y el resto está compuesto por proteínas, enzimas y sales minerales. La parte sólida está compuesta por elementos figurados, que son las células como las hematíes, los leucocitos y las plaquetas y que desempeñan papeles fundamentales para el buen funcionamiento del organismo.
La cantidad de células sanguíneas dice mucho acerca de la salud del cuerpo, siendo los valores por encima o por debajo de los valores de referencia indicativos de enfermedades, como anemia, leucemia, inflamaciones o infecciones. El examen realizado para evaluar la cantidad de células de la sangre es el hemograma, que no necesita de ayuno para ser realizado, pero es indicado evitar beber alcohol 48 horas antes del examen y evitar realizar actividades físicas 1 días antes, pues pueden interferir en los resultados. Ver para qué sirve el hemograma y cómo interpretar.
Plasma
El plasma es la parte líquida de la sangre, siendo de consistencia viscosa y de color amarillento. El plasma se forma en el hígado y las principales proteínas presentes son las globulinas, las albúminas y el fibrinógeno. El plasma tiene como funciones el transporte de gas carbónico, nutrientes y toxinas producidas por las células, además de ser responsable por el transporte de medicamentos por el cuerpo.
Hemácias o eritrocitos
Los hematíes son la parte sólida y roja de la sangre que tienen como función el transporte de oxígeno por el cuerpo, ya que posee hemoglobina. Los hematíes son producidos por la médula ósea, duran unos 120 días y después de ese período se destruyen en el hígado y en el bazo.
La cantidad de hematíes en 1 mm cúbico en el hombre es de aproximadamente 5 millones y en la mujer es de unos 4,5 millones, cuando estos valores están por debajo de lo esperado la persona puede estar con anemia. Esta cuenta se puede realizar a través del examen llamado hemograma.
Leucocitos o glóbulos blancos
Los leucocitos son responsables de la defensa del organismo y son producidos por la médula ósea y los ganglios linfáticos. Los leucocitos están compuestos de neutrófilos, eosinófilos, basófilos, linfocitos y monocitos.
Neutrófilos:
- Sirven para combatir pequeñas inflamaciones e infecciones causadas por bacterias o hongos. Esto indica que si en el examen de sangre se ve un aumento de los neutrófilos, la persona puede estar con alguna inflamación causada por una bacteria o un hongo. Los neutrófilos engloban las bacterias y los hongos, inutilizando a estos agentes agresores, pero mueren a continuación dando origen al pus. Si este pus no sale del cuerpo, genera hinchazón y formación de absceso.Eosinófilos:
- Sirven para combatir las infecciones parasitarias y las reacciones alérgicas. Basófilos:
- Sirven para combatir bacterias y reacciones alérgicas, que llevan la liberación de histamina, que lleva a la vasodilatación para que puedan llegar más células de defensa en la región necesaria para la eliminación del agente invasor.Linfocitos:
- Son más comunes en el sistema linfático pero también están presentes en la sangre y son de 2 tipos: células B y T que sirven para anticuerpos que combaten virus y células cancerosas. Monocitos:
- Pueden salir del torrente sanguíneo y están especializados en fagocitosis que consiste en matar al invasor y presentar una parte de ese invasor al linfocito T para que se produzcan más células de defensa. Entiende más sobre lo que son los leucocitos y cuáles son los valores de referencia.
Plaquetas o trombócitos
Las plaquetas son las células responsables de cesar los sangrados con la formación de coágulos de sangre. Cada 1 milímetro cúbico de sangre debe contener de 150.000 a 400.000 plaquetas. Cuando la persona tiene menos plaquetas que la normal, hay dificultad para cesar sangrados, pudiendo haber hemorragia que puede llevar a la muerte, y cuando hay más plaquetas que lo normal hay un riesgo de formación de trombos que pueden desplazarse obstruyendo algún vaso sanguíneo que puede provocar infarto, accidente cerebrovascular o embolia pulmonar. Ver lo que puede significar las plaquetas altas y bajas.