Lo que necesita saber antes de dar remedio a su hijo
Dar medicamentos a los niños no es algo que se debe hacer de animo leve, siendo importante verificar si el remedio es indicado para el niño o si está dentro de la fecha de caducidad, así como se recomienda evaluar la apariencia del remedio.
En el caso de tratamientos de varios días, es importante respetar la duración del tratamiento indicado por el médico, especialmente en el caso de los antibióticos que siempre deben tomarse hasta la fecha indicada.
Así, para evitar engaños y preocupaciones, aquí quedan los 5 principales cuidados a tener a la hora de administrar el remedio al niño.
5 Cuidados antes de dar remedio al niño
1. Dar sólo medicamentos recomendados por el Médico
Los niños sólo evitan tomar medicamentos recetados por el médico o pediatra, y nunca medicamentos recomendados por farmacéuticos, vecinos o amigos, pues los niños reaccionan de forma diferente al uso de medicamentos, estando más sujetas a intoxicaciones o efectos colaterales como somnolencia o diarrea.
2. Conocer los efectos colaterales del medicamento
Antes de dar cualquier medicamento a su hijo, lea el prospecto e informe al médico sobre los efectos secundarios del medicamento. Como el organismo del niño es más sensible, es común que aparezcan fácilmente síntomas como diarrea, dolor de estómago, somnolencia o náuseas, por ejemplo.
3. Anotar los horarios de las dosis
Los horarios de las dosis son muy importantes para garantizar la correcta actuación del medicamento, por lo que se recomienda que registre en un papel los horarios de las dosis. De esta forma, se pueden evitar errores que conducen a la sobredosis, y también hay una menor probabilidad de fracasar alguna dosis a lo largo del día. Es común que estos medicamentos se prescriban de 8 en 8 horas o de 12 en 12 horas, de acuerdo con las indicaciones dadas por el médico.
Sin embargo, si es común olvidar las dosis, intente definir una alarma en el teléfono con el horario de la siguiente dosis.
4. Utilizar los dosificadores o las cuchillas medidas suministradas en el embalaje
Es común que los medicamentos para niños se encuentren en forma de jarabe, solución o gotas. Es importante que estos medicamentos se administran usando los dosificadores o cucharas medida que vienen en el envase, para que la cantidad de medicamento que el niño ingiere sea siempre la misma y la recomendada. Generalmente, estos dosificadores contienen marcas, que indican los valores de las dosis recomendadas que se deben administrar.
5. Cómo dar el medicamento
Es importante saber si el remedio debe o no ser tomado junto con alimentos o líquidos, ya que esto puede influir en la forma de actuación del medicamento en el organismo y la intensidad de los efectos secundarios sentidos. Por ejemplo, si el remedio debe tomarse en ayunas, es señal de que la comida debe influir en la absorción del medicamento por el organismo. Por otro lado, si el remedio se debe tomar junto con la comida, es probable que sea muy fuerte para el estómago, causando fácilmente dolor de vientre.
Además de estos cuidados es importante mantener todos los medicamentos lejos del alcance de los niños, ya que pueden ser confundidos con dulces y el niño puede consumir por error. Si esto ocurre es importante llevar al niño a las urgencias o al hospital lo más rápido posible, llevando también el embalaje del medicamento.
Qué hacer si el niño vomita después de tomar el medicamento
Cuando el niño vomita hasta 30 minutos después de tomar el medicamento o siempre que es posible observar el medicamento entero en el vómito del niño, se recomienda volver a repetir la dosis, el organismo todavía no ha tenido tiempo para absorberlo. Sin embargo, si el niño vuelve a vomitar o si el vómito ocurre después de media hora, no se debe volver a dar el medicamento y se debe consultar al médico que lo ha recetado para saber qué hacer, pues esto varía de acuerdo con el médico tipo de medicamento.