Sedativos
Los sedantes tienen como objetivo la relajación de una persona que tuvo un insomnio ocasional. No están indicados en casos de insomnio crónico. Y tampoco es recomendable tomar un sedante durante más de una semana o diez días.
Las reacciones son diferentes entre las personas, que pueden volverse somnolientos, interfiriendo en la concentración o coordinación, o tensas, inquietas y agitadas.
Los posibles efectos colaterales del uso de sedantes pueden ser sequedad de boca, estreñimiento, turbidez de la visión y zumbido en los oídos. Los ancianos, las mujeres embarazadas o que estén amamantando deben evitar estos medicamentos, así como las personas con glaucoma de ángulo estrecho, angina, arritmias o aumento de la próstata.