El aceite de semilla de calabaza es una fuente notablemente poderosa de beneficios para la salud que incluyen su capacidad para mejorar la salud del corazón, ayudar en el cuidado de la piel, mejorar la circulación, fortalecer los huesos y aliviar la depresión. También es bueno para estimular el crecimiento del cabello, eliminar la inflamación, equilibrar las hormonas y proteger la próstata.
El aceite de semilla de calabaza se obtiene de las semillas de calabaza sin cascarón y se ha fabricado tradicionalmente en partes de Europa durante más de 300 años. Cucurbita pepo es el nombre científico de las calabazas, pero hay docenas de cultivares y subespecies a partir de las cuales ahora se elabora este aceite.
El aceite se prensa desde estas semillas y luego se utiliza para una amplia variedad de aplicaciones culinarias y medicinales, y ahora está disponible en muchas partes del mundo. El aceite es de color verde oscuro o rojo intenso, dependiendo del grosor del aceite, pero cuando el aceite comienza a dorarse, adquiere un sabor amargo.
En aplicaciones culinarias, se usa como aderezo de ensalada, en postres, o incluso se agrega a sopas y guisos para obtener una dulzura de nuez. Sin embargo, debido a su bajo punto de humo, no se usa como aceite de cocina. Calentar el aceite neutralizaría las grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas que se encuentran en cantidades significativas en este aceite, incluyendo ácido oleico, linoleico, palmítico, esteárico, linolénico y otros ácidos grasos. Estos ingredientes activos proporcionan la mayoría de los beneficios para la salud asociados con este aceite.
El uso de aceite de semilla de calabaza puede beneficiar a las personas con problemas de circulación sanguínea, ansiedad, estrés, depresión, pérdida de cabello, afecciones inflamatorias, desequilibrios hormonales, próstata agrandada, presión arterial alta, colesterol alto, diversas afecciones de la piel y osteoporosis.
Perder el cabello es un signo seguro de envejecimiento, pero para las personas que se están quedando calvas a una edad temprana, los estudios han demostrado que el uso regular de aceite de calabaza puede estimular considerablemente el crecimiento del cabello.
El aceite de semilla de calabaza tiene una de las mayores concentraciones de grasas poliinsaturadas de cualquier fuente de alimento. Mientras que las grasas generalmente se asocian con ser poco saludable, el cuerpo en realidad requiere una cierta cantidad de grasas buenas para funcionar. Los ácidos oleico y linoleico que se encuentran en las semillas de calabaza pueden ayudar a disminuir la presión arterial y equilibrar los niveles de colesterol, protegiéndolos contra la aterosclerosis, ataques cardíacos, derrames cerebrales y otras enfermedades cardíacas.
A medida que los hombres envejecen, una próstata agrandada a menudo puede hacer que orinar sea doloroso o difícil y puede aumentar sus probabilidades de desarrollar cáncer de próstata. Afortunadamente, la investigación sobre el aceite de semilla de calabaza ha demostrado que puede mejorar el flujo de orina y disminuir la inflamación de la próstata, protegiendo así a los hombres contra una de las formas más letales de cáncer.
El alto contenido de ácidos grasos saludables en el aceite de semilla de calabaza ayuda en la lubricación de las articulaciones y reduce el dolor y la incomodidad asociados con la artritis.
Los ácidos grasos que se encuentran en el aceite de semilla de calabaza cuentan con propiedades antioxidantes. Cuando se aplica tópicamente, se sabe que reduce la inflamación de la piel, estimula el crecimiento de nuevas células, protege contra las infecciones y el estrés oxidativo en las células de la piel y reduce la aparición de arrugas e imperfecciones relacionadas con la edad. El aceite de semilla de calabaza también es una fuente rica de vitamina E, que tiene efectos poderosos sobre la apariencia y textura de la piel.
La naturaleza anticoagulante del aceite de semilla de calabaza ayuda a estimular la circulación al eliminar la sangre inactiva, disminuir el riesgo de coágulos sanguíneos y mejorar la oxigenación de los órganos, lo que aumenta aún más su función.
La evidencia anecdótica muestra que el consumo regular de aceite de semilla de calabaza puede aliviar la depresión y aumentar el estado de ánimo mediante la reducción de los niveles de la hormona del estrés en el cuerpo. Puede consumir pequeñas cantidades de aceite de semilla de calabaza para disfrutar de este beneficio, o aplicar el aceite en las sienes, el cuello o el pecho.
Se sugiere que las mujeres que están menstruando o pasando por la menopausia usan aceite de semilla de calabaza, ya que ayuda a reducir los síntomas asociados. Ayuda a reducir los calambres menstruales severos y disminuir los sofocos. Esto se debe principalmente a los fitoestrógenos y fitoesteroles presentes en él.
Los ácidos grasos omega 6, que se encuentran en cantidades significativas en el aceite de semilla de calabaza, son conocidos por favorecer la salud ósea, además de las otras vitaminas y minerales que se necesitan para prevenir la osteoporosis y garantizar una buena densidad mineral ósea a medida que envejecemos.
Los efectos secundarios del uso de aceite de semilla de calabaza incluyen malestar gastrointestinal, inflamación de la piel y problemas cardíacos, pero en general, se informan muy pocos.
Si se usa en cantidades apropiadas o diluido, el aceite de semilla de calabaza es seguro y no tiene ninguna toxicidad.
Ver tambiénPara el consumo interno, no se requieren más de dos cucharaditas por día (800 mg) para los beneficios terapéuticos de este aceite; la mayoría de las personas encuentran que consumir 1 cucharadita por día es adecuado.