Tratamiento para Insuficiencia Cardiaca
El tratamiento para la insuficiencia cardíaca congestiva debe ser orientado por un cardiólogo y normalmente implica el uso de remedios para el corazón, como la carvedilol, que fortalecen el músculo cardíaco, remedios hipotensores como Enalapril o Losartana para disminuir la presión arterial sobre el corazón y remedios diuréticos, como Furosemida para disminuir la retención de líquidos.
Además de los medicamentos, es aún muy importante que el paciente haga ejercicio regular, como caminar o andar en bicicleta, adaptado por el cardiólogo, fisioterapeuta o un profesor de educación física, de acuerdo con la gravedad de la enfermedad.
La fisioterapia para insuficiencia cardíaca puede ser necesaria para ayudar en la recuperación del paciente y la disminución de los síntomas y, en los casos más graves, puede ser necesario realizar un trasplante de corazón.
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Tratamiento para insuficiencia cardiaca descompensada
El tratamiento para insuficiencia cardiaca descompensada debe ser hecho en el hospital con el uso de oxígeno y medicamentos directamente en la vena, pues es común que el paciente se presenta mucha dificultad para respirar debido a la acumulación de sangre en las venas que riegan el pulmón.
Normalmente, la insuficiencia cardíaca descompensada surge cuando el paciente no hace el tratamiento de forma adecuada, haciendo que aparezcan síntomas como hinchazón en el cuerpo y dificultad para respirar.
Remedios
Los principales medicamentos recetados por el médico para tratar la insuficiencia cardiaca, especialmente la insuficiencia cardíaca crónica incluyen Furosemida, Enalapril, Losartán, Carvedilol, Bisoprolol, Espironolactona o Valsartán.
El cardiólogo puede indicar la combinación de 2 o más de estos medicamentos, ya que actúan de forma diferente en el organismo, mejorando la capacidad del corazón.
Conozca otros remedios indicados y sus efectos secundarios.
Fisioterapia
El tratamiento fisioterapéutico para la insuficiencia cardíaca generalmente implica ejercicios aeróbicos, respiratorios y de estiramiento, así como entrenamientos de equilibrio y resistencia para ayudar a disminuir los síntomas de la enfermedad ya aumentar la capacidad física del paciente, haciendo capaz de reanudar sus actividades diarias.
Al principio, la fisioterapia debe comenzar de forma leve y gradual, y se deben evitar grandes esfuerzos. Después de algunos meses, el paciente ya hace ejercicios más intensos, como subir escaleras o usar la bicicleta ergométrica, por ejemplo.
Qué hacer para tratar
Para completar el tratamiento recomendado por el cardiólogo, es importante adoptar algunos cuidados como:
- Evitar utilizar la sal para condimentar la comida, sustituyendo por hierbas aromáticas;
- Elevar la cabecera de la cama por lo menos 15 cm;
- Elevar las piernas al menos 15 cm para dormir;
- No fumar y disminuir la ingesta de bebidas alcohólicas.
- Controlar la ingestión de líquidos según la orientación del médico.
Además, algunos remedios caseros para la insuficiencia cardíaca como el té de hojas de aguacate o té de romero, por ejemplo, también pueden disminuir la presión bajo el corazón, ayudando a tratar la enfermedad. Aprenda cómo hacer estos remedios caseros en: Remedio casero para insuficiencia cardíaca.
Señales de mejora y empeoramiento
Las señales de mejora de la insuficiencia cardiaca surgen algunas semanas después del inicio del tratamiento e incluyen la mejora del cansancio, disminución de la dificultad para respirar, facilidad para hacer algunas actividades que antes eran difíciles, así como reducción de la hinchazón en las piernas y otras partes del cuerpo.
Los signos de empeoramiento de la insuficiencia cardíaca surgen cuando el tratamiento no se realiza adecuadamente y puede incluir dificultad para respirar, disminución de la cantidad de orina y aumento de la hinchazón corporal.
Posibles complicaciones
Las complicaciones de la insuficiencia cardíaca generalmente surgen cuando el tratamiento no se realiza correctamente e incluyen insuficiencia renal, pudiendo ser necesario diálisis, problemas en las válvulas del corazón, daño en el hígado, infarto e incluso muerte.
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