La relación peligrosa entre el Alcohol y el Medicamento
La relación entre el alcohol y los medicamentos, puede ser peligrosa, ya que el consumo de bebidas alcohólicas puede aumentar o disminuir el efecto del medicamento, además de poder contribuir a la aparición de los efectos secundarios del medicamento, como somnolencia, dolor de cabeza, o vómitos, por ejemplo.
Tanto el consumo crónico como ocasional del alcohol puede alterar los medicamentos, resultando en productos tóxicos para el organismo que pueden dañar órganos como el hígado, el estómago y el cerebro.
Casi todos los medicamentos interactúan negativamente con el alcohol en exceso, pero los antibióticos, antidepresivos, la insulina y los medicamentos para la coagulación sanguínea son los que no se deben consumir con alcohol.
Remedios que interactúan con el alcohol
Algunos ejemplos de medicamentos que pueden tener su efecto alterado cuando se toman bebidas alcohólicas son:
Clase | Ejemplo de Remedio | Peligro |
Antibiótico | Metronidazol y Eritromicina | Pierde el efecto, no combatiendo la infeción y provoca dolor de cabeza, vómitos y presión baja |
Anticoagulante | Aspirina | Aumentan el riesgo de hemorragia en el estómago |
Antidepresivo | Amitriptilina | Aumenta la somnolencia, la pérdida de memoria y la coordinación y el riesgo |
Ansiolítico | Diazepam | Aumenta la somnolencia y el riesgo de hemorragia Paro respiratorio |
Analgésico | Paracetamol y Morfina | Aumenta el riesgo de hepatitis y provoca dolor de estómago |
Antidiabético | Insulina | Hipoglucemia |
Sin embargo, no está prohibido beber alcohol cuando se toman medicamentos, ya que depende de los medicamentos y de la cantidad de alcohol ingerida . Normalmente, 2 latas de cerveza no alteran el efecto de los medicamentos, pero las dosis mayores pueden comprometer su eficacia.
Véase también: Tomar remedio sin orientación médica puede dañar el hígado