Uña inflamada: Cómo cuidar y Remedios
La uña inflamada ocurre generalmente cuando la uña está enclavada, causando dolor, hinchazón y enrojecimiento. Si no es debidamente tratada, puede infectar, acumulando pus en el dedo alcanzado.
La uña inflamada también puede ser causada por la caída de un objeto sobre los dedos, por mal hábito de cortar las esquinas de las uñas, por el uso de zapatos apretados y por infecciones por hongos o bacterias.
Para tratar la uña inflamada, se debe cortar la punta de la uña que está causando la inflamación con una tijera esterilizada, aplicar analgésicos locales para aliviar los dolores, y en los casos más graves, hacer una cirugía para la extracción de la uña.
Remedio para la uña inflamada
El remedio indicado para aliviar los síntomas causados por la uña inflamada es la aplicación de cremas o pomadas con antibiótico y corticoide, uso de antibióticos orales si es necesario, y limpieza constante con soluciones antisépticas y cicatrizantes.
Cómo cuidar la uña inflamada
Los cuidados básicos de la uña inflamada pasan por la prevención de su ocurrencia y son los siguientes:
- Evitar que las uñas enroje: cortarlas siempre rectas, nunca por las esquinas, manteniendo siempre las puntas libres;
- Retirar solamente el exceso de la cutícula;
- Evitar el uso de calzados apretados y de pico fino;
- Utilizar emolientes y anestésicos locales para reducir la incomodidad.
En los casos más graves, con presencia de bolsas de pus y tejido esponjoso en el local, es preferible buscar un dermatólogo para que los tejidos inflamados sean removidos adecuadamente, sin mayores complicaciones. Los procedimientos que se pueden realizar se describen a continuación:
- Elevación del canto de la uña con una espátula, alejándolo de la piel inflamada con un cojín de algodón;
- Eliminación de la punta de uña que está causando la inflamación, utilizando una tijera esterilizada;
- Drenaje de la hinchazón local, cuando está presente;
- Curativo con cremas a base de antibióticos;
- Uso de antibióticos orales, especialmente en los casos de infecciones secundarias.
Para tratar la uña inflamada de forma más definitiva, también se puede realizar una cirugía para destruir la matriz de la uña o extraerla completamente, pero sólo en último caso, pues cuando la uña volver a crecer, puede atascar nuevamente.