El vino es bueno para la digestión

estimula la vesícula biliar facilitando la digestión de las grasas; mejora la digestión de los azúcares. Estos beneficios del vino en la digestión sólo ocurren si se consumen diariamente, durante las comidas y en una dosis moderada como máximo una copa en el almuerzo y una en la cena. Si se consume en exceso, se vuelve tóxico para el organismo.

• No existe un tipo de vino que sea más eficaz para el proceso digestivo porque es la presencia de alcohol, que todos tienen, que facilita el proceso de digestión. Sin embargo, el gas carbónico presente en los espumosos aumenta la producción de jugo gástrico, lo que también facilita la digestión. El vino tinto facilita especialmente la digestión de la carne roja porque va a contrabalancear sustancias potencialmente perjudiciales, liberadas cuando la carne es ingerida.
• A pesar de que el vino ayuda en el proceso de digestión, no todas las personas pueden consumir, por ejemplo, cuando se tiene problemas en el hígado. Además, el vino puede cortar o aumentar el efecto de ciertos medicamentos, por lo que es importante aconsejarse con el médico o nutricionista para comprobar si el consumo de vino no va a perjudicar la salud.
• Consumir vino diariamente también ayuda a proteger el corazón y prevenir infartos, así que vea los beneficios del vino y cómo consumir esa bebida.