Alimentación para el herpes
Además, el consumo adecuado de vitamina C también ayuda a inactivar el virus del herpes en el organismo, además de fortalecer el sistema inmunológico y prevenir nuevas crisis de la enfermedad. La vitamina C está presente en alimentos como limón, naranja, piña, cajú, acerola y mandarina.
Qué comer
Para evitar el herpes, se debe incluir en la dieta alimentos ricos en lisina, vitamina C y cinc, como se muestra en la siguiente tabla:
Alimentos para el sistema inmune
Fuentes de Lisina | Fuentes de Vitamina C | Fresa |
Leche, quesos y yogures | Naranja | Tomate |
Aguacate | Limón | Semillas de chia, linaza y girasol |
Frijoles | Piña | Salmón, sardina y atún |
Carnes, pollo y pescados | Cajú | Aceite de oliva |
Hígado | Acerola | Ajo |
Legumbres En general | Kiwi | El consumo frecuente de estos alimentos ayuda en la prevención y en la curación más rápida de las crisis de herpes, y también se pueden utilizar suplementos alimenticios, como se muestra a continuación. |
Lo que evitar
Para prevenir el herpes, se debe reducir la dieta de los alimentos ricos en arginina, un aminoácido estimula la replicación del virus y aumenta la frecuencia de las crisis. Algunos de estos alimentos son avena, granola, germen de trigo, maní, castañas y almendras.
Otra medida importante es evitar el consumo de café y alimentos ricos en azúcar y harinas blancas, como chocolate, panes blancos, galletas, refrescos y pasteles.
Además de los alimentos prohibidos, también es importante evitar fumar, consumir bebidas alcohólicas y tomar mucho sol, porque debilitan el sistema inmune y fragilizan la piel, facilitando la manifestación del virus. Ver una lista completa de alimentos ricos en arginina.
Suplementación
La suplementación nutricional de lisina es una alternativa de tratamiento preventivo para el herpes cuando la alimentación, rica en los alimentos recomendados para el herpes que están en la tabla, no es suficiente para disminuir la reaparición de los síntomas de la enfermedad.
En estos casos, 500 mg diarios de lisina pueden ser aconsejados por el nutricionista para la supresión del virus, o de 1000 a 6000 mg al día, para el tratamiento de recurrencias. Además, el médico o nutricionista también puede recetar suplementos a base de zinc, omega-3, vitamina E y C, de acuerdo con la edad y las características del paciente y de la enfermedad.
Vea el vídeo siguiente y vea más consejos sobre la alimentación: