es.odysseedubienetre.beEl tratamiento para quiste de Baker, que es un tipo de quiste sinovial, debe ser orientado por un ortopedista o un fisioterapeuta y normalmente se inicia con reposo de la articulación y tratamiento del problema que está causando la acumulación de líquido en la articulación y el surgimiento del quiste.
Dependiendo del problema que está causando la aparición del quiste de Baker, el médico puede recomendar diferentes tipos de tratamiento. Por ejemplo, si el paciente sufre de artritis, el ortopedista puede recomendar inyecciones de corticoides en la articulación, ya si el paciente tiene un rompimiento de los ligamentos, puede ser necesario fisioterapia o cirugía, por ejemplo.
Comprenda lo que es el quiste de baker haciendo clic aquí. La principal diferencia entre el quiste de Baker del quiste sebáceo son las estructuras del cuerpo involucradas. En el quiste de baker el quiste se localiza entre el músculo gastrocnémico y el tendón del músculo semimembranoso, mientras que el quiste sebáceo y compuesto por sebo y se encuentra en la dermis o hepiderme.
Algunos tratamientos, como aplicación de frío o fisioterapia, ayudan a aliviar los síntomas del quiste de Baker, hasta que su causa esté resuelta, e incluyen:
En los casos más graves, en los que el dolor es muy fuerte o el quiste de Baker es muy grande, puede ser necesario drenar el quiste con una aguja o recurrir a la cirugía para retirar el quiste.
Véase también: Cómo tratar una lesión en la rodilla
Ya para tratar el quiste de Baker roto, puede ser necesario complementar el tratamiento con la ingestión de medicamentos analgésicos por el ortopedista, como Paracetamol o Naproxeno, ya que el líquido puede escapar a la pantorrilla y provocar dolor intenso, similar a la trombosis venosa profunda.
Las señales de mejora del quiste de Baker pueden tardar hasta algunos meses para surgir, dependiendo del problema que está causando, e incluyen disminución del dolor, reducción de la hinchazón y mayor facilidad para mover la rodilla. Los signos de empeoramiento del quiste de Baker están principalmente relacionados con el quiste de Baker roto, que provoca dolor intenso en la pantorrilla, hinchazón del sitio y dificultad para mover la pierna, pudiendo impedir el andar .
La principal complicación del quiste de Baker es el surgimiento de trombosis venosa profunda debido a la formación de un coágulo en las venas de las piernas, provocando síntomas semejantes al quiste roto, como enrojecimiento, hinchazón de la pierna y dolor intenso, especialmente en la pantorrilla.
