Exfoliación
La exfoliación es una técnica que retira las células muertas y el exceso de queratina de la superficie de la piel o del pelo. La exfoliación proporciona una renovación de las células, suaviza las marcas, manchas y el acné y es un excelente estímulo para la producción de células nuevas, dejando la piel más suave y lisina.
La exfoliación puede realizarse en todo el cuerpo y cara semanalmente durante el verano y en los días de invierno de 2 en 2 semanas. Para ello basta con tener un producto exfoliante y frotarlo en la piel, sin mucha fuerza.
Exfoliante casero
Un buen exfoliante casero es el azúcar con aceite, basta con mezclarlos en la misma proporción y frotarse con movimientos circulares en la piel de todo el cuerpo evitando solamente las áreas más sensibles como la boca, las mamas y alrededor de los ojos.
Obligatoriamente después de una exfoliación se debe hidratar la piel con aceites o hidratantes para un mejor resultado.
Exfoliación con fubá
La exfoliación con fubá es óptima para áreas como codos, rodillas y talones. Basta colocar 1 cucharada de fubá en un recipiente con un poquito de aceite o crema hidratante y luego frotar en estas regiones.
Exfoliación con miel y azúcar
La exfoliación con miel y azúcar es óptima para la cara, aunque puede ser utilizada en todo el cuerpo. basta con mezclar 1 cucharada de miel con 1 cucharada de azúcar y frotarse en la cara, con movimientos circulares. Además de limpiar la piel esta exfoliación hidrata al mismo tiempo.
Exfoliación labial
La exfoliación labial es óptima para dejar los labios más lisos y la boca más bonita. Esta exfoliación puede ser hecha con un hidratante de su preferencia y un poquito de avena. Frote la mezcla en los labios y lave a continuación. Pasa la manteca de cacao para hidratar.