Fisioterapia para combatir el dolor y aliviar los síntomas de la artritis
La fisioterapia es una importante forma de tratamiento para combatir el dolor y la incomodidad causada por la artritis. Se debe realizar preferentemente 5 veces por semana, con una duración mínima de 45 minutos por sesión. Los objetivos de la fisioterapia para la artritis son:
- disminuir el dolor y la incomodidad;
- mejorar la amplitud de movimientos;
- prevenir y frenar las deformidades articulares;
- mantener o aumentar la fuerza muscular y asegurar la realización de las actividades diarias de forma independiente.
- Para realizar los objetivos arriba citados, el fisioterapeuta podrá utilizar básicamente 3 métodos, la electroterapia para combatir el dolor, el calor húmedo para ayudar a la salud de los pacientes. desinflamar la articulación y los ejercicios para ganancia de amplitud articular y fortalecimiento muscular. Las bolsas de agua tibia, torbellino y los baños de parafina, son algunos ejemplos de tratamiento con calor húmedo, que sirven para tratar la artritis en las manos, puños, pies o tobillos por la facilidad de aplicación de la técnica. El calor húmedo es capaz de aumentar el metabolismo local, mejorar la circulación sanguínea, disminuir el dolor, facilitar los movimientos y consecuentemente combatir la inflamación, permitiendo una mejor realización de los movimientos con la articulación afectada.
Después del uso del calor húmedo se debe recurrir a las técnicas de aumento de la amplitud articular y muscular de la región afectada a través de movilizaciones articulares, ganancia de arco de movimiento y estiramientos. Dependiendo de la evolución del individuo, se debe iniciar la práctica de ejercicios específicos para ganancia de fuerza con el uso de elásticos y / o pesinas, al final de cada tratamiento.
Se puede cambiar el calor por el hielo, pero éste no siempre alcanza tan buenos resultados como el primero. Se debe al fisioterapeuta después de evaluar el individuo decidir cuál es el mejor enfoque terapéutico para él.
Tratamiento casero para artritis
El tratamiento casero para la artritis consiste en evitar esfuerzos y las malas posturas, pero no se debe quedar solamente sentado o acostado todo el día. Es importante tener una vida activa para garantizar el mínimo esfuerzo muscular y mejorar la circulación sanguínea. En el caso de la artritis en las manos, un buen tratamiento casero es sumergir las manos en una cuenca con agua tibia por 20 minutos y luego abrir y cerrar las manos y los dedos varias veces seguidas en los días en que no se hace fisioterapia.
En una fase de tratamiento más avanzada, donde el individuo siente menos dolor y ya es capaz de realizar algún tipo de fuerza con los músculos afectados, se debe indicar la práctica regular de ejercicios físicos como la natación, por ejemplo, que fortalecer la musculatura sin agredir las articulaciones siendo bien tolerada y alcanzando óptimos resultados.
Otros ejercicios recomendados para quienes sufren de artritis son la hidroginástica, Pilates y el Tai chi.