Tratamiento para los principales tipos de anemia
El tratamiento para la anemia varía de acuerdo con lo que está causando la enfermedad, pudiendo incluir la toma de medicamentos, suplentimiento o alimentación rica en hierro, por ejemplo.
En los casos más graves, en los que no es posible controlar la anemia utilizando estas formas más simples, el médico puede sugerir una transfusión de sangre o incluso de médula ósea. Sin embargo, estos casos son raros y normalmente se producen debido a enfermedades genéticas.
1. Anemia falciforme
En este tipo de anemia existe una alteración genética que altera la forma de los glóbulos rojos, disminuyendo su capacidad de transportar oxígeno. Una vez que no es posible corregir la alteración genética, el tratamiento normalmente se realiza con la administración de oxígeno y transfusiones de sangre para regular los niveles de glóbulos rojos normales en la sangre.
Además, el médico también puede recetar el uso de analgésicos o antiinflamatorios, como Diclofenaco, para aliviar los dolores provocados por este tipo de anemia.
En los casos más graves, en los que es muy difícil controlar la anemia, también se pueden utilizar tratamientos para el cáncer, como trasplante de médula o medicamentos anticancerígenos, como la Hidroxiurea. Más información sobre el tratamiento de este tipo de anemia.
2. Anemia ferropriva
La anemia ferropriva ocurre cuando los niveles de hierro en el organismo son muy bajos, impidiendo la producción adecuada de glóbulos rojos. De esta forma, el tratamiento se realiza con suplementos de hierro y cambios en la dieta.
Alimentación para aumentar el hierro
Para aumentar los niveles de hierro y tratar la anemia ferropriva se aconseja aumentar el consumo de alimentos como:
- Carnes rojas en general;
- Riñones, hígado o corazón de pollo;
- Mariscos y mariscos;
- Frijoles negros;
- remolacha;
- Acelga;
- Brócoli;
- Espinaca.
Después de consumir cualquiera de estos alimentos se recomienda el consumo inmediato de algún alimento fuente de vitamina C para aumentar la absorción del hierro, por ejemplo. Más información sobre cómo debe ser la alimentación en este tipo de anemia.
3. Anemia megaloblástica y perniciosa
Estos dos tipos de anemia ocurren debido a una disminución acentuada en los niveles de vitamina B12 en el organismo, siendo tratada con suplementos de esa vitamina y una alimentación más rica en vitamina B12. Sin embargo, en algunos casos, esta falta de vitamina B12 puede ocurrir debido a la falta de factor de estrés, que es una sustancia presente en el estómago que garantiza la absorción de la vitamina B12. En estos casos, es necesario hacer inyecciones de la vitamina directamente en la vena, pues si es ingerida, no será absorbida. Estas inyecciones se pueden mantener durante toda la vida.
Vea algunos consejos importantes de nuestra nutricionista para tratar la falta de vitamina B12:
Vea una lista de los alimentos que ayudan a tratar la falta de vitamina B12.
4. Anemia hemolítica
Para tratar la anemia hemolítica, que ocurre debido a la destrucción de los glóbulos rojos por anticuerpos, el médico generalmente recomienda el uso de medicamentos que reducen la acción del sistema inmune, como Ciclosporina y Ciclofosfamida, disminuyendo la destrucción provocada por los anticuerpos .
En los casos más graves, puede ser necesario realizar una cirugía para retirar un pedazo del bazo, ya que este órgano es responsable de la destrucción de las células de la sangre.
Más información sobre este tipo de anemia.
5. Anemia aplásica
La anemia aplásica es una enfermedad autoinmune que afecta la médula ósea, reduciendo la producción de glóbulos rojos. En estos casos el médico puede recomendar transfusiones de sangre para mejorar los niveles de glóbulos rojos, pero también puede ser necesario hacer un transplante de médula, especialmente si la médula ya no es capaz de producir células sanguíneas sanas.