¿Qué es el embarazo anembrionario
En este tipo de embarazo, el cuerpo continúa actuando como si la mujer estuviera embarazada y, por eso, si se hace una prueba de embarazo durante las primeras semanas es posible obtener un resultado positivo, pues la placenta se está desarrollando y produciendo las hormonas necesarias para la gestación, y hasta es posible tener algunos síntomas como mareos, cansancio y mamas doloridas. Sin embargo, hasta el final de los primeros 3 meses de embarazo, el cuerpo identificará que no existe un embrión creciendo en el interior del saco gestacional y terminará el embarazo, causando un aborto. A veces, este proceso es muy rápido, sucediendo en pocos días y, por eso, es posible que la mujer no se dé cuenta de que ha estado embarazada.
Vea los síntomas de aborto.
Lo que puede causar este tipo de embarazo
En la mayoría de los casos el embarazo anembrionario ocurre debido a un cambio en los cromosomas que cargan los genes dentro óvulo o del espermatozoide y de esa forma no es posible prevenir el desarrollo de este tipo de embarazo. De esta forma, aunque puede ser un shock para la gestante, no se debe sentir culpable por el aborto, ya que no es un problema que pueda ser evitado.
Cómo identificar este tipo de embarazo
Es bastante difícil que la mujer consiga identificar que está teniendo un embarazo anembrionario, ya que todos los signos de un embarazo normal están presentes, como la falta de menstruación, la prueba de embarazo positiva y hasta los primeros síntomas de embarazo .
Así, la mejor forma de diagnosticar el embarazo anembrionario es durante el ultrasonido hecho en los primeros 3 meses de embarazo. En este examen, el médico observará la bolsa amniótica, pero no podrá identificar un embrión, ni podrá escuchar los latidos del corazón del feto.
¿Qué hacer y cuándo volver a quedar embarazada
El embarazo anembrionario generalmente sólo ocurre una vez en la vida de la mujer, sin embargo, se recomienda esperar hasta que aparezca la primera menstruación después del aborto, lo que ocurre unas 6 semanas después, tratar de quedar embarazada.
Este tiempo debe ser respetado para permitir que el cuerpo consiga eliminar todos los residuos del interior del útero y recuperarse correctamente para un nuevo embarazo.
Además, la mujer debe sentirse emocionalmente recuperada del aborto, antes de intentar un nuevo embarazo, pues, aunque no sea su culpa, puede causar sentimientos de culpa y de pérdida que necesitan ser superados.