Hepatitis: síntomas, causas y tratamiento
La hepatitis es la inflamación del hígado, que generalmente es causada por los virus o el uso de medicamentos. Los síntomas de la hepatitis normalmente surgen pocos días después del contacto con el virus y se manifiestan a través del color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos y su tratamiento depende de lo que originó la enfermedad.
Existen diversos tipos de hepatitis, pero los más comunes en Brasil son las hepatitis A, B y C que normalmente pueden ser curadas con el remedio adecuado.
Principales síntomas
Los síntomas de la hepatitis pueden variar ligeramente según el tipo de virus involucrado, pero generalmente se manifiestan en la fase aguda de la hepatitis, a través de:
- Dolor de cabeza y malestar general;
- Dolor e hinchazón abdominal;
- Color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos;
- Orina oscura, con color de coca cola;
- Heces claras, como masa de vidriero;
- Náuseas, vómitos y adelgazamiento sin causa aparente.
La hepatitis B normalmente no presenta síntomas y progresa lentamente. En los pocos casos que presentan síntomas, estos pueden ser fiebre, color amarillento en la piel y los ojos y malestar, y el 95% de las veces la cura de la hepatitis B puede ser alcanzada, aunque hay casos de hepatitis B crónicos.
El diagnóstico de la hepatitis puede ser hecho por la observación del paciente y por la confirmación diagnóstica a través del examen de sangre que evalúan la presencia del virus de la hepatitis en el cuerpo (anti VHA, VHB y VHC). Eventualmente la hepatitis también puede ser descubierta a través de la ultrasonografía abdominal.
Las causas de la hepatitis pueden involucrar la contaminación con virus, bacterias o parásitos, siendo que en Brasil los virus de la hepatitis A, B y C son los mayores responsables de los casos de hepatitis en el país. De esta forma, las causas de la inflamación en el hígado pueden ser:
Infección con virus de la hepatitis A, B, C, D, E, G; bacterias o parásitos causantes de la hepatitis;
Uso no controlado de algunos medicamentos;
- Consumo excesivo de bebidas alcohólicas;
- Ingestión de setas venenosas.
- La hepatitis también puede ocurrir debido a algunas enfermedades como por ejemplo, Lupus, síndrome de Sjögren, fibrosis quística, enfermedad inflamatoria intestinal, anemia hemolítica, artritis reumatoide, esclerodermia o glomerulonefritis.
- Cómo se transmite la hepatitis
La transmisión de la hepatitis puede ocurrir por el contacto oral-fecal o por el contacto con la sangre contaminada. Algunas formas de contaminación más comunes incluyen:
Compartir jeringas;
Tener relaciones sin condón;
- Consumir alimentos o agua contaminados por las heces;
- Contacto con orina o heces de una persona contaminada.
- Otras formas de contaminación menos comunes son la transfusión sanguínea antes de 1990, y de madre a hijo a través del parto normal, cuando no se realizó el prenatal correcto.
- Prevención de la hepatitis
En relación a la prevención de la hepatitis se recomienda tomar las vacunas contra la hepatitis A y la hepatitis B, usar condón en todas las relaciones sexuales, no compartir jeringas y adoptar medidas de higiene como siempre lavarse las manos después de ir al baño y antes de comer. Además es importante ser cauteloso al realizar piercings o tatuajes exigiendo materiales nuevos o debidamente esterilizados.
Compruebe las principales formas de transmisión de cada tipo de hepatitis y cómo prevenir en cada caso.
Como se trata de la hepatitis
El tratamiento para la hepatitis puede ser hecho sólo con reposo, buena alimentación e hidratación. Sin embargo, en algunos casos el médico puede prescribir el uso de medicamentos como por ejemplo Interferón, lamivudina, adefovir, dipivoxilo y entecavir. Vea algunas opciones de tés que pueden complementar el tratamiento.
Los medicamentos contra la hepatitis pueden provocar efectos colaterales como irritabilidad, dolor de cabeza, insomnio y fiebre, por lo que muchos pacientes abandonan el tratamiento, sin el conocimiento del médico, comprometiendo la curación de la hepatitis. A pesar de que estos son síntomas desagradables son más frecuentes al inicio del tratamiento y tienden a disminuir con el uso de analgésicos, antidepresivos o antiinflamatorios.
El tiempo de tratamiento puede variar entre 6 a 11 meses, dependiendo del tipo de hepatitis y de la respuesta inmune del paciente. Durante todo el tratamiento se debe tener cuidado de preferir alimentos de fácil digestión, siendo recomendado seguir una dieta para tratar la hepatitis o ver este video de nuestra nutricionista:
Hepatitis tiene cura
La hepatitis tiene cura la mayor parte de las veces, pero en algunos casos, cuando el individuo no es debidamente tratado o no respeta las orientaciones del médico, la enfermedad puede generar complicaciones y ser de más difícil cura que puede llevar a la muerte.
Casos más graves pueden requerir hospitalización para controlar la enfermedad porque la hepatitis crónica aumenta el riesgo de desarrollar cirrosis y la cirrosis aumenta el riesgo de cáncer de hígado. Otras complicaciones de la hepatitis incluyen glomérulo-nefritis del virus de la hepatitis B y la crioglobulinemia del virus de la hepatitis C.