Hipospádia - orina que sale por debajo del pene del bebé

Este problema tiene cura y su tratamiento debe hacerse en los 2 primeros años de vida del niño, a través de la cirugía para corregir el lugar de apertura de la uretra.

Además, la hipospádia está dividida en 4 tipos principales, clasificados de acuerdo con la ubicación de la abertura de la uretra, que incluyen:

Distal:

• la abertura de la uretra está localizada en algún lugar cerca de la cabeza del pene; Peniana:
• la abertura de la uretra se encuentra a lo largo del cuerpo del pene; Proximal:
• la apertura de la uretra está localizada en la región cercana al escroto; Perineal:
• es el tipo más raro, siendo la apertura de la uretra localizada cerca del ano, haciendo que el pene se encuentre menos desarrollado que el normal. Sin embargo, cuando el niño presenta la apertura de la uretra en la parte superior del pene, la malformación se conoce como epispadia. Más información aquí.

Síntomas

Los síntomas de la hipospádia varían de acuerdo con el tipo de defecto presentado por el niño, pero normalmente surgen:

Exceso de piel en la región del prepucio, la punta del pene;

• Falta de apertura de la uretra en la cabeza del órgano genital;
• El genital no queda erecto, quedando con una forma de anzuelo;
• La orina no sale hacia adelante, siendo necesario el niño orinar sentado.
• Cuando el niño presenta estos síntomas es recomendado consultar al pediatra para diagnosticar el problema e iniciar el tratamiento adecuado. Sin embargo, es común que la hipospádia sea identificada aún en la maternidad, en las primeras horas después del nacimiento.

Tratamiento quirúrgico

La cirugía para la hipospádia es la única forma de tratar este problema y debe hacerse entre los 6 meses y los 2 años de edad del niño. Por lo tanto, se debe evitar hacer circuncisión antes de la cirugía, ya que puede ser necesario utilizar la piel del prepucio para hacer la reconstrucción del pene del bebé.

Durante la cirugía, la apertura errónea de la uretra se cierra y una nueva salida se realiza en la punta del pene, mejorando la estética del genital y permitiendo una función sexual normal en el futuro.

Después de la cirugía el niño se queda dentro de 2 a 3 días, pudiendo luego volver a casa y hacer las actividades normales. Sin embargo, durante las 3 semanas siguientes los padres deben estar atentos al surgimiento de signos de infección en el lugar de la cirugía, como hinchazón, enrojecimiento o dolor intenso, por ejemplo.

Otra enfermedad que impide al niño de hacer pipí normalmente es la fimosis, así que vea aquí sus síntomas.