El bacalao es una de las variedades de pescado más populares en el mundo, y además de estar ampliamente disponible, también está lleno de nutrientes esenciales que pueden mejorar su salud.
El bacalao es el nombre genérico de un género específico de peces, Gadus, aunque hay más de una docena de otras especies de peces que se llaman bacalao en sus nombres comunes. Los dos tipos más comunes de bacalao son el bacalao del Atlántico y el del Pacífico, que es lo que la mayoría de la gente ha comido en los restaurantes de mariscos. El bacalao generalmente se considera un pez saludable, en función de su perfil de nutrientes, y el aceite de este pez es particularmente buscado. El aceite de hígado de bacalao proporciona una dosis extremadamente concentrada de ácidos grasos omega-3 y a menudo se vende en forma de suplemento.
El bacalao suele crecer a un promedio de 12-20 libras, y son peces muy resistentes que se reproducen en grandes cantidades. La textura ligera del pescado y la facilidad con la que se puede cocinar también lo han convertido en uno de los tipos de pescado más populares en el mar.
Cuando se trata de nutrición, el bacalao es particularmente rico en proteínas, selenio y fósforo. Solo un filete de 100 gramos proporciona más del 35% de la proteína que necesita cada día, así como aproximadamente 85 calorías y niveles muy altos de ácidos grasos omega-3. Este pescado también es una buena fuente de vitamina C, vitamina E, potasio, magnesio y vitamina B12, entre otros.
Si bien hay muchos otros peces que han adoptado el nombre de "bacalao", algunos de los principales tipos de bacalao verdadero incluyen los siguientes.
Los principales beneficios de comer pescado de bacalao incluyen su capacidad para proteger la salud de la piel, reducir el riesgo de Alzheimer, prevenir la diabetes, combatir el cáncer, aumentar la inmunidad y mejorar la salud del corazón, entre muchos otros.
Se sabe que los ácidos grasos omega 3 diluyen la sangre y también reducen la inflamación, lo que puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular.
La ingesta de bacalao puede ayudar a prevenir la aterosclerosis coronaria, que ocurre debido al estrechamiento de las arterias como resultado de la acumulación de placa en las paredes de las arterias. Los ácidos grasos presentes en los peces actúan como potentes antioxidantes y previenen los coágulos sanguíneos.
Ciertos antioxidantes como el selenio y la vitamina E, así como los omega-3, se han relacionado con la reducción del riesgo de enfermedades neurodegenerativas, incluido el Alzheimer.
El selenio y la vitamina E pueden hacer maravillas en su piel y ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro.
El bacalao contiene vitaminas B que son esenciales para mantener su piel y cabello saludables. El selenio, en el pescado, ayuda a estimular el crecimiento del cabello y previene la caída del cabello al matar los radicales libres.
Diversos nutrientes en este pez pueden mejorar la salud ósea y ayudar a reducir la inflamación, incluidos los síntomas de la artritis, la gota, las migrañas y el síndrome del intestino irritable (SII).
Como un pescado bajo en grasa sin carbohidratos, esta es una comida ideal para aquellos que sufren de diabetes o personas en riesgo de contraer esta afección.
La investigación ha demostrado que estos ácidos grasos son capaces de equilibrar los niveles hormonales y mejorar el estado de ánimo, mientras que también mejora la salud del sistema nervioso.
Las personas que comen pescado de bacalao regularmente tienen una mayor cantidad de ácidos grasos omega-3 y, como resultado, una presión arterial más baja que aquellos que consumen menos. Esto es según los datos analizados por el estudio internacional de macro- / micronutrientes y presión arterial.
El bacalao es conocido por su capacidad para aumentar y mejorar la masa muscular y por lo general se incluye en las dietas para culturistas. El pescado es una excelente fuente de proteína, que promueve el crecimiento y la recuperación de los músculos. También contiene aminoácidos, zinc y selenio, todos los cuales ayudan a desarrollar los músculos.
Los ácidos grasos Omega 3, que se encuentran en peces de agua fría como el bacalao, ayudan a mejorar los niveles de inmunidad y aumentan la circulación sanguínea.
La leucemia es un cáncer que se produce en las células sanguíneas y el tratamiento incluye la quimioterapia y la radiación. Los efectos secundarios de estas terapias son la pérdida de yodo en el cuerpo, lo que causa fatiga. Los alimentos como el bacalao pueden reconstruir los niveles de yodo del cuerpo.
El selenio y la vitamina B12, que se encuentran en el bacalao, reducen el riesgo del desarrollo de cáncer de colon al proteger y reparar las células del colon. Además, ayudan a eliminar toxinas y productos químicos causantes de cáncer producidos por las bacterias intestinales. El consumo de este pescado graso también previene el carcinoma de células renales, una forma común de cáncer de riñón.
El bacalao es una excelente fuente de niacina, otra vitamina B, que a menudo se usa para reducir los niveles altos de colesterol.
Una dieta alta en ácidos grasos omega-3, especialmente de pescado, brinda protección contra la degeneración macular temprana, tanto temprana como tardía.
La embolia pulmonar ocurre cuando un coágulo de sangre en la vena profunda se separa de su sitio original y se mueve a través del sistema venoso para alojarse en el pulmón. Un estudio encontró que las personas que comían pescado, como el bacalao, al menos una vez por semana tenían un 30-45% menos de riesgo de padecer esta enfermedad grave.
El selenio, en el bacalao, tiene la capacidad de prevenir ataques de asma al producir antioxidantes. Estos poderosos antioxidantes ayudan a reducir la actividad de eliminación de radicales libres y, a su vez, los ataques de asma severos. Los estudios también muestran que los niños que comen pescado 2-3 veces a la semana tienen un riesgo mucho menor de desarrollar asma que los niños que no consumen pescado.
Hay muy pocos efectos secundarios para consumir bacalao, y estos incluyen: