¿Qué hacer para combatir la fatiga muscular?
Para combatir la fatiga muscular, después del entrenamiento lo que usted puede hacer es aprovechar las propiedades del agua helada y tomar un baño frío, quedarse dentro de una bañera o piscina con agua helada o incluso entrar en el mar, quedando por lo menos 20 minutos. La temperatura fría disminuirá el diámetro de los vasos sanguíneos y combatir la hinchazón, favoreciendo el retorno venoso, mejorando así la contracción muscular y combatiendo la fatiga. Pero si usted ha entrenado desde hace más de 24 horas, puede optar por las compresas calientes en el lugar del dolor, tomar un baño de agua caliente y hacer un masaje para relajar los músculos, por ejemplo. Además, es importante adoptar ciertos cuidados, como hacer calentamiento antes del entrenamiento y descansar al menos 1 día entre cada entrenamiento para el cuerpo y los músculos tienen tiempo para recuperarse.
Vea otros ejemplos que explican cuándo es mejor usar el hielo o el agua caliente en ese video:
Qué es fatiga muscular y por qué sucede
La fatiga muscular se caracteriza por el cansancio del músculo después de un esfuerzo físico intenso, principalmente sin acompañamiento profesor en la academia o cuando no se reposa lo suficiente después del ejercicio. Además, la falta de carbohidratos antes del entrenamiento puede causar fatiga muscular, pues el músculo no tiene suficiente energía durante el esfuerzo físico, impidiendo que el individuo entrena con eficiencia.
La fatiga muscular después del entrenamiento es normal y significa que el organismo se está adaptando a los ejercicios físicos. Sin embargo, la fatiga muscular puede conducir a una lesión muscular cuando el esfuerzo físico es tan intenso que provoca, por ejemplo, la ruptura del músculo.
7 consejos para combatir la fatiga muscular
Después de un entrenamiento, es normal sentir fatiga muscular, pues el músculo se fatiga con el esfuerzo realizado durante los ejercicios. Para aliviar el dolor muscular, que puede surgir 24 o 48 horas después del entrenamiento usted puede:
Utilizar una bolsa térmica para hacer una compresa caliente:
- hace que los vasos sanguíneos se dilatan, aumentando el flujo de sangre en la región y relajan los músculos , disminuyendo el dolor; Tomar un baño caliente:
- el calor ayuda a relajar los músculos, aliviando el dolor muscular; Recibir un masaje con una pomada o spray, como el Gelol o el Salonpas Gel:
- el masaje promueve la relajación de los músculos y, consecuentemente, el alivio del dolor muscular. Las pomadas son analgésicas y anti-inflamatorias, reduciendo el dolor y, por tener mentol, provocan una sensación de frescura y alivio; Reposar 1 día entre cada entrenamiento:
- ayuda a los músculos y al organismo a recuperarse del entrenamiento; Hacer ejercicios de calentamiento al principio del entrenamiento:
- los ejercicios de calentamiento preparan los músculos para el entrenamiento, disminuyendo el riesgo de lesiones musculares; Hacer siempre estiramientos al final del entrenamiento:
- los estiramientos ayudan a disminuir el dolor después del entrenamiento ya acelerar la recuperación de los músculos. Usted también puede optar por el Auto Masaje con Foam Roller. Vea aquí cómo utilizar ese rodillo en su beneficio. Alternar los ejercicios en cada entrenamiento:
- por ejemplo, si hoy el entrenamiento incluyó sólo ejercicios de los brazos, el próximo entrenamiento deberá incluir ejercicios de las piernas. Esto permite la recuperación del músculo, favorece el crecimiento muscular y previene el riesgo de lesiones. Además de estos cuidados, es importante que los ejercicios sean orientados por el profesor en la academia para que ocurra hipertrofia muscular en un período menor de tiempo.
Qué comer para combatir la fatiga muscular
La alimentación es fundamental antes y después del entrenamiento porque antes del entrenamiento proporciona la energía necesaria a los músculos para el ejercicio físico y después del entrenamiento ayuda en la recuperación de los músculos y en el crecimiento muscular.
Antes del entrenamiento
Ingerir carbohidratos, como un jugo de cualquier fruta o una vitamina con leche de soja o arroz, 20 a 30 minutos antes del entrenamiento, para suministrar energía al músculo.
Después del entrenamiento
Ingerir proteínas, como yogurt, pan con queso o una ensalada de atún, por ejemplo, hasta un máximo de 30 minutos después del entrenamiento, para ayudar en la recuperación y el crecimiento muscular.
Es importante también beber agua durante el entrenamiento para restablecer la cantidad de agua perdida durante el entrenamiento y mejorar la contracción muscular, evitando los calambres. Más información sobre la alimentación sana para la actividad física.