Síntomas, Causas y Tratamiento de la Presión alta
La presión alta, también llamada hipertensión arterial, se caracteriza por la presión por encima de 14 por 9 (140 X 90 mmHg). Es una enfermedad crónica que no tiene cura y, cuando no es debidamente tratada, puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas de salud graves, como infarto, derrame o deterioro renal.
La presión alta no tiene cura, pero puede ser controlada con remedios indicados por el cardiólogo, además de una alimentación pobre en sal y grasas y la práctica regular de ejercicio físico. La presión alta es una enfermedad silenciosa. Generalmente, sólo causa síntomas como mareos, visión borrosa o falta de aire cuando la presión es muy alta, durante lo que llamamos la crisis hipertensiva. En estos casos, ocurre un aumento rápido y severo de la presión arterial con niveles de presión diastólica, que debería ser inferior a 90, por encima de 120 mmHg, siendo recomendado el individuo buscar el socorro.Pacientes ya hipertensos, en uso diario de medicación, pueden presentar valores de presión aumentados, incluso sin sentir nada. En estos casos, normalmente se recomienda tomar una dosis extra del medicamento que el paciente ya utiliza y consultar al cardiólogo para reevaluación y ajuste del tratamiento.
Síntomas de presión alta
Los síntomas de presión no se manifiestan en todos los pacientes, pero pueden incluir:
Enjos;
Mareos;
- Dolor en la nuca;
- Dificultad para respirar;
- Visión borrosa;
- Dolor en el pecho.
- Si el individuo empieza a presentar estos síntomas, debe ser llevado al hospital para su evaluación.
- Sin embargo, es normal que la presión arterial aumente en situaciones como susto, noche mal dormida, después de una discusión o durante y después de la actividad física, no siendo necesariamente signo de problemas de salud.
Cómo saber si la presión es alta
La única forma de saber si la presión realmente alta es midiendo la presión con aparatos específicos. En este vídeo los pasos necesarios para medir la presión correctamente:
Tratamiento para presión alta
El tratamiento para presión alta se puede hacer con la ingesta diaria de medicamentos antihipertensivos, como Enalapril, Losartana o Lisinopril, por ejemplo.
Además, para ayudar a tratar la presión alta se recomienda hacer una alimentación con poca sal y grasa, indicada por el nutricionista, y practicar ejercicios físicos regulares, según orientación médica y de un preparador físico.
El paciente hipertenso deberá acompañar al cardiólogo cada 3 meses o según la orientación de su médico.
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Alimentación para presión alta
La alimentación para presión alta incluye:
Evitar el consumo de sal, no sobrepasando la cantidad de 2 g de sal por día;
Evitar preparar los alimentos con sal, prefiriendo otros condimentos, como hierbas aromáticas, tomillo, laurel, oréganos, perejil, cebolla, limón o albahaca, por ejemplo;
- No consumir alimentos industrializados, como salsas, embutidos, conservas, enlatados, congelados y snacks;
- Evitar consumir café, dulces, frituras, refrescos y carnes rojas.
- Aumentar el consumo de frutas, verduras, verduras y carnes blancas.
- El uso de hierbas aromáticas y especias realza el sabor y el aroma de las preparaciones, siendo importantes sustitutivos de la sal de cocina.
- Causas de la presión alta
Las causas de la presión arterial alta están relacionadas con factores genéticos, sobrepeso y tener hábitos de vida poco saludables, como una alimentación rica en sal y no hacer ejercicio regular. Cuando ella no es debidamente tratada, la presión alta puede llevar a serias consecuencias como derrame cerebral, problemas en el corazón y en los riñones, que pueden llevar al individuo a la muerte.