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Cómo tratar la erección dolorosa

La erección dolorosa y persistente, conocida científicamente como priapismo, es una situación de emergencia que puede surgir como complicación del uso de algunos medicamentos o trastornos de la sangre, como coágulos, anemia de células falciformes o leucemia, por ejemplo.

Dado que esta alteración puede provocar lesiones en el pene debido al exceso de sangre, su tratamiento debe hacerse lo más rápido posible en el hospital. Para ello, los tratamientos más utilizados incluyen:

  • Uso de compresas heladas: permite aliviar la hinchazón del órgano y disminuir la cantidad de sangre;
  • Eliminación de sangre: se realiza con anestesia local por un médico que utiliza una aguja para eliminar el exceso de sangre en el pene, aliviando el dolor y la hinchazón;
  • Inyección de medicamentos alfa-agonistas: hacen las venas más estrechas, disminuyendo la cantidad de sangre que llega hasta el pene.

En los casos más graves, en los que no es posible resolver el problema con estas técnicas, el médico puede aconsejar una cirugía para obstruir la arteria que lleva la sangre hasta el pene o para drenar toda la sangre del órgano.

Generalmente, el hombre consigue recuperarse totalmente sin quedarse con cualquier tipo de secuela, sin embargo, es importante ir al servicio de socorro lo más rápido posible para evitar el surgimiento de lesiones.

Cómo identificar

Los síntomas pueden variar de acuerdo con el tipo de priapismo, siendo que el priapismo isquémico, que es el más peligroso, provoca:

  • Erección que dura más de 4 horas, no necesitando estar relacionada a deseo sexual;
  • Cuerpo del pene muy duro, pero con la punta ablandada;
  • Dolor intenso que puede empeorar con el tiempo.

Ya en el caso del priapismo no isquémico los síntomas son similares, pero no hay dolor. Sin embargo, ambas situaciones presentan riesgo de causar lesiones permanentes en el pene, pudiendo resultar en disfunción eréctil, siendo recomendado ir al hospital cuando la erección tarda más de 1 hora para desaparecer después de terminar el estímulo.

Porque sucede

La erección es un proceso natural que ocurre cuando existe un estímulo físico o psicológico, debido al aumento de la circulación de la sangre hacia el pene, llevando a un aumento del tamaño. Normalmente, la erección desaparece unos minutos después del placer sexual o después de terminar el estímulo, porque las venas se relajan y la sangre sale del pene, permitiendo que disminuya de tamaño. Sin embargo, algunas enfermedades, como anemia falciforme, leucemia u otras alteraciones de la sangre, pueden alterar la circulación en la región íntima, impidiendo que la erección desaparezca.

Además, el uso de drogas, golpes en la región íntima y el consumo de algunos medicamentos, como antidepresivos o anticoagulantes, también pueden conducir a este problema.

Posibles complicaciones

La sangre que queda atrapada en el interior del pene tiene menor cantidad de oxígeno y, de esta forma, van surgiendo pequeñas lesiones debido a la falta de oxígeno. Cuando la erección dura mucho tiempo, las lesiones se agravan, pudiendo llevar al surgimiento de disfunción eréctil.