Entender lo que es Reflujo gastroesofágico
El reflujo gastroesofágico es el retorno del contenido del estómago al esófago y hacia la boca, causando dolor e inflamación. Esto sucede cuando el músculo que debería impedir que el ácido del estómago salga de su interior no funciona adecuadamente. El grado de inflamación causada por el reflujo en el esófago depende de la acidez del contenido del estómago y de la cantidad de ácido que entra en contacto con la mucosa del esófago y puede causar una enfermedad llamada esofagitis porque el revestimiento del estómago le protege contra los efectos de sus ojos los mismos ácidos, pero el esófago no posee estas características provocando una sensación incómoda de quemazón, llamada azia.
La fuerza de la gravedad contribuye al reflujo cuando el individuo permanece acostado, o en situaciones de obesidad donde la grasa abdominal hace presión en el estómago y facilita el reflujo gastroesofágico.
¿Cómo saber si tengo reflujo
El diagnóstico de la enfermedad del reflujo gastroesofágico se hace basado en los síntomas e histórico presentado por el paciente, pero también puede ser complementado con exámenes, como:
Rayo x, para observación de los movimientos del esófago;
Medición del pH en 24 horas que relaciona los síntomas presentados con alteraciones de la acidez del jugo gástrico para determinar el número de veces que ocurre el reflujo;
- Centellografía de reflujo.
- El médico más indicado para diagnosticar y tratar el reflujo es el gastroenterólogo, que debe ser buscado en caso de sospechar.
- Cómo se realiza el tratamiento para el reflujo
El tratamiento para el reflujo se puede hacer con medidas simples como el uso de medicamentos como la Domperidona, y la adecuación de la alimentación, pero en algunos casos puede ser necesario realizar una cirugía.
Las alteraciones alimenticias en la enfermedad del reflujo gastroesofágico son necesarias, pero deben adaptarse al tratamiento medicamentoso y también personalizadas, pero por regla general el paciente con reflujo debe eliminar o reducir el consumo de bebidas alcohólicas, alimentos ricos en grasa, como frituras y productos industrializados y chocolate además de evitar el cigarrillo y refrescos.
La última comida del día debe realizarse al menos 3 horas antes de acostarse para evitar que el contenido del estómago vuelva a la boca.