es.odysseedubienetre.beUna infección gastrointestinal puede ser causada por bacterias, virus o parásitos, pudiendo causar síntomas como diarrea, mareo, vómitos, dolor abdominal y deshidratación.
El tratamiento generalmente consiste en atenuar los síntomas con reposo, hidratación y una alimentación adecuada. Sin embargo, en algunos casos, si se trata de una infección bacteriana que no cura, puede ser necesario tomar un antibiótico.
La deshidratación es uno de los síntomas más peligrosos que puede ocurrir durante una infección intestinal, que puede suceder fácilmente debido al agua perdida en los vómitos y la diarrea. Por esta razón, la rehidratación oral es muy importante en estos casos, pudiendo ser hecha con soluciones obtenidas en la farmacia o con un suero casero que puede ser preparado en casa.
Para ver cómo se prepara un suero casero, vea el siguiente vídeo:
En casos más graves de deshidratación severa, puede ser necesario hospitalización para que la rehidratación se haga con suero en la vena.
Para aliviar el dolor y disminuir la diarrea se pueden tomar jarabes y tés que se pueden preparar fácilmente en casa, como un té de manzanilla o un jarabe de manzana, por ejemplo. Vea cómo preparar estos remedios naturales.
Durante una infección intestinal, pueden darse dolores abdominales y dolores de cabeza. Si estos dolores son muy fuertes se puede tomar un analgésico como el paracetamol, por ejemplo.
Además, para ayudar a detener la diarrea, se deben tomar probióticos, como el UL-250, Florax o Floratil, por ejemplo, que van a restablecer la flora intestinal y hacer que el intestino vuelva a funcionar normalmente.
Generalmente, en las infecciones intestinales no se utilizan antibióticos, porque sólo funcionan para las infecciones causadas por las bacterias y en la mayoría de los casos la infección se cura sola sólo con tratamiento sintomático, y además, pueden conducir a que las bacterias resistentes se desarrollen. Sin embargo, si la infección es muy severa y no cura, o si se identifica el microorganismo específico responsable de la infección, se debe utilizar un antibiótico para el que la bacteria sea sensible:
Dependiendo de la bacteria que está en la infección intestinal, los antibióticos generalmente más prescritos son la azitromicina, ciprofloxacino, doxiciclina, metronidazol y vancomicina.
