Tener diabetes o hipertensión, ser fumador o tener un embarazo de gemelos son algunas situaciones que conducen a un embarazo de riesgo, porque las posibilidades de tener complicaciones son mayores y, por eso, en muchos casos, la mujer tiene que ir en el ginecólogo de 15 en 15 días.
Un embarazo de riesgo puede causar complicaciones tanto para la embarazada como para el bebé e incluyen situaciones como el aborto, el parto prematuro, el retraso del crecimiento y el síndrome de Down, por ejemplo.
Generalmente, el embarazo de riesgo se desarrolla en mujeres que antes de quedar embarazadas ya tienen factores o situaciones de riesgo, como ser diabética o tener exceso de peso. Sin embargo, el embarazo puede desarrollarse naturalmente y los problemas surgir en cualquier momento de la gestación. Los siguientes son los principales factores que conducen a un embarazo de riesgo:
La presión alta en el embarazo es un problema común y ocurre cuando esta es superior a 140/90 mmHg después de dos mediciones realizadas con mínimo de 6 horas entre ellas.
La presión alta en el embarazo puede ser causada por una alimentación rica en sal, sedentarismo o malformación de la placenta, aumentando las posibilidades de tener pre-eclampsia, que es el aumento de la presión arterial y la pérdida de proteínas, pudiendo llevar al aborto, a las convulsiones, coma e incluso la muerte de la madre y del bebé, cuando la situación no está debidamente controlada.
La mujer que es diabética o que desarrolla la enfermedad durante la gestación tiene un embarazo de riesgo porque el azúcar elevado en la sangre puede atravesar la placenta y llegar al bebé, lo que puede hacer que crezca mucho y pese más de 4 Kg.
Así, un bebé grande dificulta el parto, siendo necesario hacer cesárea, además de haber mayor probabilidad de nacer con problemas como ictericia, poco azúcar en la sangre y problemas respiratorios.
El embarazo de gemelos se considera de riesgo porque el útero tiene que desarrollarse más y todos los síntomas de embarazo están más presentes.
Además, hay mayores posibilidades de tener todas las complicaciones de un embarazo, principalmente presión alta, preeclampsia, diabetes gestacional y dolor de espalda, por ejemplo.
El consumo de alcohol y drogas, como heroína, durante el embarazo atravesan la placenta y afectan al bebé provocando retraso en el crecimiento, retraso mental y malformaciones en el corazón y la cara y, por eso, , es necesario hacer varios exámenes para verificar cómo el bebé se está desarrollando. El humo del cigarrillo también aumenta las posibilidades de tener aborto, pudiendo causar efectos en el bebé y en la embarazada, como fatiga muscular, falta de azúcar en la sangre, pérdida de memoria, dificultad respiratoria y síndrome de abstinencia.
5. Uso de medicamentos peligrosos durante el embarazo
Algunos medicamentos incluyen fenitoina, triamtereno, trimetoprima, litio, estreptomicina, tetraciclinas y warfarina, morfina, anfetaminas, barbitúricos, codeína y fenotiazinas.
6. Sistema inmune débil
Además, embarazadas con enfermedades como el sida, el cáncer o la hepatitis tienen el sistema inmune debilitado y, por lo tanto, aumentan las posibilidades de tener complicaciones durante el embarazo.
Tener problemas como epilepsia, enfermedades del corazón, mal funcionamiento de los riñones o enfermedades ginecológicas también requieren un mayor seguimiento de la embarazada porque puede conducir a un embarazo de riesgo.
7. Embarazo en la adolescencia o después de los 35 años
Además, después de los 35 años, la mujer puede tener más dificultad para quedar embarazada y las posibilidades de tener un bebé con alteraciones cromosómicas son mayores, como el Síndrome de Down.
8. Embarazada con bajo peso o obesidad
Además, las mujeres con peso excesivo, principalmente cuando IMC mayor a 35, presentaron más riesgo de tener complicaciones y también pueden afectar al bebé que puede desarrollar obesidad y diabetes. 9. Problemas en el embarazo anterior
Cuando la embarazada tiene un parto antes de la fecha prevista, el bebé nace con cambios o tiene retraso en el crecimiento, ocurrieron varios abortos repetidos o hasta muerte inmediatamente después del nacimiento el embarazo se considera de riesgo porque puede existir una predisposición genética que puede perjudicar al bebé.
Cuando un embarazo es de riesgo tiene que seguir todas las indicaciones del obstetra, siendo fundamental hacer una alimentación sana, evitando frituras, dulces y edulcorantes artificiales, además de no consumir bebidas alcohólicas ni fumar.
Además, el médico puede recomendar exámenes de sangre y de orina, ultrasonido, amniocentesis y biopsia para evaluar su estado de salud y también la del bebé.
Cuando vaya al médico durante un embarazo de riesgo
Una mujer con un embarazo de alto riesgo debe ser vigilada por el obstetra regularmente para evaluar el estado de salud del bebé y la embarazada, yendo al médico siempre que lo indique.
Además, algunas de las señales que pueden indicar peligro incluyen sangrado por la vagina, contracciones uterinas antes del tiempo o no sentir que el bebé se mueve más de un día. Conozca todos los signos que indican un embarazo de riesgo.