Síntomas de viruela
Los síntomas de la viruela surgen generalmente después de 12 a 14 días después del contagio por el virus y, inicialmente, son muy similares a los síntomas de una gripe, ya que incluyen fiebre alta, cansancio y dolores en el cuerpo, incluyendo en la espalda, en la cabeza y en la barriga.
Con el evolucionar de la enfermedad van surgiendo otros síntomas como:
- Burbujas, conteniendo pus, que empiezan en la región de la boca y que luego se esparce hacia el resto del cuerpo y causan picazón intensa y dolor;
- Sangrado de las burbujas que transcurren algún tiempo, provocando úlceras en la piel que acaban por secarse, formando costras;
- Vómitos intensos, diarrea;
- Delirio y convulsiones.
A veces, con el sangrado y el secado de las burbujas, los pacientes se quedan con la piel llena de lesiones y desfigurados.
La transmisión de la viruela ocurre a través de la inhalación o contacto con la saliva de individuos enfermos, así como, a través del contacto con ropa y sábanos contaminados, aunque el riesgo de infección a partir de estas fuentes sea menos común.
Tratamiento de la viruela
No hay tratamiento específico. Se lanza mano de soporte clínico manteniendo el balance hidroelectrolítico y cuidados de enfermería. La antibioticoterapia está indicada para el tratamiento de infecciones bacterianas secundarias, que son frecuentes.
Más información sobre la enfermedad en: Varíola.