es.odysseedubienetre.beEl tratamiento de la eclampsia consiste en la administración de sulfato de magnesio en la vena, la ingestión de agua y el reposo. Además, puede ser necesario inducir el parto si el problema persiste, y continuar el tratamiento en los días siguientes. La eclampsia consiste en un problema grave que ocurre en el embarazo, que provoca síntomas como presión arterial alta, hinchazón en el cuerpo, convulsiones y coma, pudiendo ser fatal si no se trata inmediatamente. Este problema es más común en los últimos 3 meses de embarazo, sin embargo, puede manifestarse antes de ese período, en el parto o en el posparto. Más información sobre eclampsia.
Como se hace el tratamiento
1. Administración de Sulfato de magnesio
El sulfato de magnesio en la vena es el tratamiento más común en casos de eclampsia, que actúa controlando las convulsiones y la entrada en coma. El tratamiento debe realizarse después de la hospitalización y el sulfato de magnesio debe ser administrado por un profesional de la salud directamente en la vena.
Durante la internación hospitalaria, la embarazada debe reposar lo más posible, preferiblemente acostada al lado izquierdo, para mejorar el flujo de sangre al bebé.
El parto es la única forma de curar la eclampsia, sin embargo la inducción puede retrasarse con medicamentos para que el bebé pueda desarrollarse lo más posible.
Así, durante el tratamiento, se debe realizar un examen clínico diariamente, cada 6 horas para controlar la evolución de la eclampsia, y si no hay mejorías, el parto debe ser inducido lo más rápidamente posible, para resolver el cuadro de convulsiones provocado por la eclampsia.
A pesar de que la eclampsia normalmente mejora después del parto, pueden surgir complicaciones en los días siguientes, por lo que la mujer debe ser monitoreada rigurosamente y cuando se observa la persistencia de signos de eclampsia, la hospitalización puede durar desde algunos días hasta semanas, dependiendo de la gravedad del problema y de las posibles complicaciones.
