Cómo identificar y tratar la trombosis cerebral
La trombosis cerebral es un tipo de AVC que ocurre cuando un coágulo de sangre entona una de las arterias del cerebro, pudiendo llevar a la muerte o generar secuelas graves como dificultades en el habla, ceguera o parálisis.
Generalmente, la trombosis cerebral es más frecuente en ancianos o personas con presión alta o aterosclerosis, por ejemplo, pero también puede ocurrir en mujeres que toman anticoncepción regularmente. Los síntomas que ayudan a identificar la trombosis cerebral son:
- hormigueo o parálisis en un lado del cuerpo;
- Boca torcida;
- Dificultad para hablar;
- Cambios en la visión;
- Dolor de cabeza intenso;
- Mareos y pérdida de equilibrio.
Cuando se identifica este tipo de síntomas se recomienda llamar inmediatamente a una ambulancia, llamando al 192, el uir inmediatamente al servicio de socorro. Durante ese tiempo, si la persona se desmaya y deja de respirar, se debe iniciar el masaje cardíaco.
La trombosis cerebral tiene cura, especialmente cuando el tratamiento se inicia en los primeros 45 minutos después de la aparición de los síntomas, pero el riesgo de secuelas depende de la región afectada y del tamaño del coágulo.
Siga todos los pasos que debe hacer en caso de trombosis cerebral.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la trombosis cerebral debe iniciarse lo más rápido posible en el hospital, ya que es necesario tomar inyecciones de anticoagulantes directamente en la vena para disolver el coágulo que está obstruyendo la arteria del cerebro.
Después del tratamiento, es aconsejable quedarse internado entre 4 a 7 días para que se haga una observación constante del estado de salud, pues, durante este período, existe mayor probabilidad de sufrir una hemorragia interna o volver a tener una trombosis cerebral.
¿Cuáles son las principales secuelas
Dependiendo del tiempo que duró la trombosis cerebral pueden surgir secuelas debido a las lesiones provocadas por la falta de oxígeno en la sangre. Las secuelas pueden incluir varios problemas, desde problemas en el habla hasta parálisis, y su gravedad depende del tiempo que el cerebro se quedó sin oxígeno.
Para tratar las secuelas, el médico puede aconsejar consultas de fisioterapia o terapia del habla, por ejemplo, pues ayudan a recuperar algunas de las capacidades que se han perdido.
Vea una lista de las secuelas más comunes y cómo se realiza la recuperación.
Quién tiene mayor riesgo de trombosis
La trombosis cerebral puede surgir en cualquier persona sana, sin embargo, es más común en personas con:
- Presión arterial alta o diabetes;
- Obesidad o exceso de peso;
- niveles elevados de colesterol en sangre;
- Ingestión excesiva de bebidas alcohólicas;
- Problemas cardíacos, como cardiomiopatía o pericarditis.
Además, el riesgo de trombosis cerebral también es mayor en mujeres que toman pilas anticonceptivas o pacientes con diabetes no tratada e historial familiar de enfermedades del corazón o AVC.