5 Enfermedades que pueden ser transmitidas por los Cachorros
Los cachorros pueden transmitir algunas enfermedades a los seres humanos cuando no son debidamente tratados. Las principales enfermedades transmitidas por perros incluyen:
- Micosis: Se transmite por el contacto directo de la piel con el animal contaminado. Esto provoca una mancha rojiza en la piel e intensa picazón y debe ser tratada con el uso de antimicóticos o antifúngicos;
- Leptospirosis: Es transmitida por el contacto con la orina del animal contaminado o por las inundaciones. Esta enfermedad es grave y provoca dolor de cabeza, dolor en las piernas y compromete el hígado, debiendo ser tratada con el uso de antibióticos;
- Enfermedad de Lyme: Es transmitida por la mordida de la garrapata, presente en animales domésticos y puede provocar intensa picazón y mancha rojiza o blanquecina en la piel, su tratamiento puede ser hecho con el uso de antibióticos;
- Ancilostomosis: Es un tipo de verminosa presente en las heces de perros y gatos, que puede afectar al ser humano cuando éste anda descalzo. El gusano penetra en la piel generalmente en la zona de los pies, nalgas y espalda, y provoca anemia;
Rabia: Es transmitida por la mordida de un perro contaminado con la rabia y se caracteriza por una inflamación en el sistema nervioso que puede causar parálisis de los miembros. Aunque los perros son a menudo, también puede ser transmitida por gatos, murciélagos y mapaches.
A veces los cachorros pueden quedarse lamiendo o mordiéndose durante varios minutos seguidos, y esto puede ser signo de parásito en la piel, alergia, desequilibrios hormonales o incluso necesidad de cariño. Pero es siempre bueno investigar, en este caso, llévelo al veterinario para cerciorarse de que no se trata de alguna enfermedad que pueda contaminar también a los humanos.
Consejos para evitar las enfermedades transmitidas por perros
Algunos consejos útiles para evitar las enfermedades transmitidas por los perros son:
- Cuidar bien al perro, vacunándolo y llevándolo al veterinario siempre que presente cualquier alteración en el pelo, piel o comportamiento;
- Dar baño en el perro todas las semanas;
- Tener buenas prácticas de higiene como lavarse las manos con agua y jabón después de tocar y jugar con el perro;
- No dejar el perro lamer sus heridas o su boca;
- Limpiar adecuadamente el lugar donde el perro vive.
- Tener cuidado al manipular las heces del animal, utilizando guantes o una bolsa de plástico cuando se las agarre, tirar las heces en la basura o en el inodoro, y luego lavar las manos a continuación.
El veterinario debe ser consultado regularmente, ya que algunas enfermedades pueden no provocar ningún cambio inmediato en los animales, pero pueden transmitirse al ser humano. Los niños y los individuos con el sistema inmune comprometidos son generalmente los más afectados, por lo que esté atento.