Lo que es.
1. Fase proliferativa
Luego de la menstruación el endometrio se encuentra totalmente descamado y listo para aumentar de tamaño, se proliferativa, y en ese período el estrógeno promueve la liberación de células que aumentan su espesor, así como los vasos sanguíneos y las glándulas exocrinas.
2. Fase secretora
En la fase secretora, que ocurre durante el período fértil, el estrógeno y la progesterona harán que el endometrio tenga todos los nutrientes necesarios para la implantación y nutrición del embrión. Si el embrión consigue quedarse en el endometrio, habrá un mínimo vestigio de sangre, y la mujer podrá notar un "flujo" rosado o como borra de café durante su día fértil, pero si no hay fecundación, después de algunos días la mujer va a menstruar . Se sabe reconocer los síntomas de fecundación y nidación.
3. Fase menstrual
Si después del período fértil, cuando el endometrio estaba en su mayor espesor no hubo fecundación, ese tejido ahora entrar en su fase menstrual y disminuirá de espesor debido a la caída brusca de hormonas en el torrente sanguíneo y disminución de la irrigación del tejido. Estas alteraciones hacen que el endometrio se suelte poco a poco de la pared uterina, dando origen al sangrado que conocemos por menstruación.
Endometrio ideal para quedar embarazada
El endometrio ideal para quedar embarazada es aquel que mide unos 8 mm y está en la fase secretora, porque el endometrio fino o atrófico, midiendo menos de 6 mm, no es capaz de permitir el desarrollo del bebé. La principal causa del endometrio fino es la falta de progesterona, pero esto también puede suceder debido al uso de método anticonceptivo, útero infantil y lesiones después de aborto o curetaje.
El espesor mínimo para quedar embarazada es de 8 mm y el ideal es de aproximadamente 18 mm. En las mujeres donde esto no ocurre naturalmente, el médico puede recetar el uso de medicamentos hormonales como Utrogestan, Evocanil o Duphaston para aumentar el espesor endometrial, facilitando la implantación del embrión en el útero.
El espesor de referencia del endometrio después de la menopausia es de 5 mm, que puede observarse en una ecografía transvaginal. En esta fase, cuando el espesor es mayor que 5 mm el médico pedirá una serie de otros exámenes para evaluar mejor a la mujer y estar atento a otros signos que puedan revelar posibles enfermedades como el cáncer de endometrio, pólipo, hiperplasia o adenomiosis, por ejemplo .
Principales enfermedades que afectan al endometrio
Las enfermedades endometriales pueden ser tratadas y debidamente controladas con el uso de hormonas o en algunos casos, la cirugía y el seguimiento médico es esencial para evitar complicaciones de la evolución de cada enfermedad, manteniendo la salud uterina y aumentando las posibilidades de quedar embarazada.
Las enfermedades más comunes en este tejido son:
Cáncer de endometrio
La enfermedad más común que afecta al endometrio es el cáncer de endometrio. Este puede ser fácilmente descubierto porque su principal síntoma es el sangrado fuera de la menstruación. En el caso de las mujeres que ya han pasado por la menopausia y que desde hace un año sin menstruar, el síntoma es pronto percibido.
Para aquellas que aún no han llegado a la menopausia, el principal síntoma es el aumento de la cantidad de sangre perdida durante la menstruación. Es necesario estar atenta a estas señales y buscar luego por un ginecólogo, pues cuanto antes el problema sea descubierto, mayores son las posibilidades de curación.
Pólipo endometrial
Los pólipos situados en la región del endometrio son benignos y fácilmente percibidos porque genera síntomas como pérdida de sangre antes o después de la menstruación o dificultad para quedar embarazada. Esta alteración es más común después de la menopausia y aparece generalmente en mujeres que toman medicamentos como Tamoxifeno.
La mayoría de las veces esta enfermedad se descubre en una ecografía que evidencia un aumento de su espesor. El tratamiento es de elección del ginecólogo pero puede ser hecho con la retirada a través de los pólipos a través de la cirugía, especialmente si la mujer es joven y quiere quedar embarazada, pero en muchos casos no es necesario realizar cirugía, ni tomar medicamentos hormonales, haciendo un seguimiento del tratamiento caso cada 6 meses para comprobar si ha habido algún cambio.
Hiperplasia de endometrio
El aumento del grosor del endometrio se llama hiperplasia endometrial, siendo más común después de los 40 años de edad. Su principal síntoma es el sangrado fuera del período menstrual y puede ser visto en una ultrasonografía transvaginal.
Existen varios tipos de hiperplasia endometrial y no todos están relacionados con el cáncer. Su tratamiento puede implicar medicamentos hormonales, curetaje o cirugía, en los casos más graves. Más información aquí.
Adenomiosis
La adenomiosis ocurre cuando el tejido que se encuentra dentro de las paredes uterinas aumenta de tamaño provocando síntomas como intenso sangrado durante la menstruación y cólicos que dificultan la vida de la mujer cada mes. Sus causas no son totalmente conocidas y puede surgir después del embarazo.
El tratamiento se puede hacer con la toma de anticonceptivos, colocación de DIU o cirugía para la retirada del útero, en los casos más graves, cuando los síntomas son muy molestos y cuando hay contraindicación para el uso de medicamentos hormonales. Más información sobre Adenomiosis.