Infección respiratoria
Generalmente, este tipo de infección es provocado por microorganismos como virus, bacterias o hongos, de diversos tipos, provocando síntomas como coriza, estornudos, tos, fiebre o dolor de garganta, por ejemplo. Estas infecciones son más comunes en el invierno, ya que es el período en el que hay mayor circulación de los microorganismos, ya que la temperatura es más baja y hay una mayor tendencia a permanecer en ambientes cerrados. Aprender cuáles son las enfermedades más comunes del invierno y cómo evitar. Las infecciones respiratorias altas son las más comunes y suelen ser contagiosas, principalmente las causadas por virosis, que son fácilmente propagadas en lugares con aglomeraciones de personas, como escuelas, guarderías o en el autobús, por ejemplo. Las infecciones bajas, que alcanzan los bronquios y los pulmones, suelen ser más graves y afectan a personas con mayor riesgo, como los bebés, los niños, los ancianos y las personas con inmunidad comprometida.
Lo que puede causar
No existe sólo 1 tipo de infección respiratoria, sino varias infecciones que pueden llegar al tracto respiratorio, algunas más ligeras y otras más graves. Algunos de los ejemplos de causas de infecciones respiratorias más comunes incluyen:
Resfriado común o gripe
: es una infección causada por virus, provocando tos, coriza, estornudos y obstrucción nasal. En la gripe, hay infección por los virus del tipo Influenza, que provocan síntomas más intensos, como dolor en el cuerpo y fiebre. Entienda mejor las diferencias entre gripe y resfriado, y qué hacer para aliviar;
- Sinusitis: es la infección causada en los huesos de la cara, pudiendo provocar dolor de cabeza, dolor en la cara, secreción nasal, tos y fiebre, causada por virus, bacterias o hongos;
- Faringitis: hay infección de la región de la garganta, causando inflamación local, además de coriza y tos, la mayoría de las veces causada por virus;
- Amigdalitis: la faringitis puede ir acompañada de infecciones de las amígdalas, causando intensa inflamación, siendo más intensa cuando hay infección por bacterias, que puede producir pus en la región;
- Bronquitis: es la inflamación de los bronquios, ya siendo considerada una infección respiratoria baja, pues ya alcanza los pulmones. Se produce tos y falta de aire, pudiendo tener causas tanto alérgicas como infecciosas por virus o bacterias. Entiende mejor lo que es la bronquitis y los principales tipos;
- Neumonía: es la infección de los pulmones y alvéolos pulmonares, pudiendo causar producción de intensa secreción, tos, falta de aire y fiebre. Generalmente es causada por bacterias, también pudiendo ser causada por virus o hongos;
- Tuberculosis: es un tipo de infección de los pulmones causada por la bacteria bacilo de Koch, que causa una inflamación crónica, gradual, con tos, fiebre, pérdida de peso y debilidad, que puede tornarse grave si el tratamiento no se ha hecho. Se identifican los síntomas de la tuberculosis y cómo tratar.
- Estas infecciones pueden ser clasificadas como agudas, cuando surgen de forma repentina y tienen un empeoramiento rápido, o como crónicas, cuando tiene una larga duración, de evolución arrastrada y de difícil tratamiento, lo que suele suceder en ciertos casos de sinusitis, bronquitis o tuberculosis, por ejemplo.Cómo confirmar
Para diagnosticar la infección respiratoria, generalmente, sólo es necesaria la evaluación del médico, que identificará los síntomas y realizará la evaluación física, como auscultación de los pulmones y observación de la faringe, por ejemplo.
En casos de sospechas de infecciones más graves, como neumonía o tuberculosis, o cuando hay dudas de la causa, puede ser necesario la realización de exámenes, como rayos X de tórax, hemograma o prueba del esputo, para identificar el microorganismo que generó la infección y así decidir por el tratamiento más indicado.
Principales síntomas
Los síntomas más comunes de la infección respiratoria son:
Coriza;
Tos, que puede contener secreción o no;
- Obstrucción de las narinas por la secreción;
- Malestar;
- Fiebre;
- Dolor torácico;
- Dolor de cabeza;
- Puede haber dolor de oído;
- Puede haber conjuntivitis.
- La falta de aire puede surgir en algunos casos, sin embargo esta es una señal de indica que el cuadro puede ser grave, siendo necesaria una evaluación cuando antes por el médico para identificar las causas e indicar la mejor forma de tratamiento.
- Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la infección respiratoria depende de su causa y de la gravedad de la infección. Así, generalmente, se indica reposo, uso de analgésicos y antitérmicos, como Dipirona o Paracetamol, y bastante hidratación a lo largo del día. Los antibióticos, como Amoxicilina o Azitromicina, por ejemplo, sólo se indican en casos de sospechosos de infección bacteriana, lo que es más común en situaciones de fiebre alta, cuando la infección persiste por más de 7-10 días o cuando hay neumonía.
Los antifúngicos también pueden ser utilizados, también solamente cuando hay sospechas de que la causa de infección sea por hongos.
Además, las personas internadas en el hospital pueden necesitar fisioterapia respiratoria para hacer la retirada de las secreciones pulmonares y así aliviar la incomodidad que la enfermedad provoca.
Cómo evitar
Para evitar las infecciones respiratorias, se recomienda evitar lugares aglomerados, el contacto con personas infectadas y siempre lavar las manos y evitar colocar objetos en la nariz o boca, ya que son las principales formas de contagio. También se recomienda mantener el sistema inmune equilibrado, lo que se facilita con una alimentación equilibrada, rica en vegetales, granos y antioxidantes, como vitamina C, presente en las frutas. Además, evitar ambientes muy húmedos, con exceso de polvo, mohos y ácaros se recomienda para evitar alergias, que pueden ir acompañadas de una infección.
Compruebe algunas actitudes que ayudan a evitar las enfermedades respiratorias.