¿Qué es y cómo tratar la púrpura de Henöch-Schönlein
La púrpura de Henöch-Schönlein, conocida también como PHS, es una enfermedad que provoca la inflamación de pequeños vasos sanguíneos en la piel, resultando en pequeñas manchas rojas en la piel, dolor en la barriga y dolor articular. Sin embargo, la inflamación puede también ocurrir en los vasos sanguíneos de los intestinos o de los riñones, causando diarrea y sangre en la orina, por ejemplo.
Generalmente, esta condición es más común en niños menores de 10 años, pero también puede ocurrir en adultos. Mientras que en los niños, la púrpura tiende a desaparecer después de 4 a 6 semanas, en el adulto la recuperación puede ser más lenta.
La púrpura de Henöch-Schönlein tiene cura y generalmente no es necesario ningún tipo de tratamiento específico, pudiendo ser sólo utilizados algunos remedios para aliviar los dolores y hacer la recuperación más cómoda.
Principales síntomas
Los primeros síntomas de este tipo de púrpura son fiebre, dolor de cabeza y dolores musculares que duran entre 1 y 2 semanas, pudiendo ser confundidos con uam gripe o resfriado.
Después de ese período, surgen los síntomas más específicos como:
- Manchas rojas en la piel, especialmente en las piernas;
- Dolor e hinchazón en las articulaciones;
- Dolor en la barriga;
- Sangre en orina o heces;
- Náuseas y diarrea. En situaciones muy raras, la enfermedad puede afectar a los vasos sanguíneos de los pulmones, el corazón o el cerebro, causando otros tipos de síntomas más graves como dificultad para respirar, tos con sangre, dolor en el pecho o pérdida de conciencia.
Cuando surge alguno de estos síntomas se debe consultar a un clínico general, oa un pediatra, para hacer una evaluación general y diagnosticar el problema. Así, el médico puede pedir varios exámenes, como el examen de sangre, orina o biopsia de piel, para eliminar otras posibilidades y confirmar la púrpura.
Como se hace el tratamiento
Normalmente no es necesario ningún tipo de tratamiento específico para esta enfermedad, sólo se recomienda mantener el reposo en casa e ir evaluando si hay empeoramiento de los síntomas.
Además, el médico también puede recetar el uso de antiinflamatorios o analgésicos, como Ibuprofeno o Paracetamol, para aliviar los dolores. Sin embargo, estos medicamentos sólo se deben utilizar bajo la orientación del médico, ya que, si los riñones están afectados, no se deben tomar.
En los casos más graves, en los que la enfermedad provoca síntomas muy intensos o afecta a otros órganos como el corazón o el cerebro, puede ser necesario permanecer internado en el hospital para hacer medicinas directamente en la vena.
Posibles complicaciones
En la mayoría de los casos, la púrpura de Henöch-Schönlein desaparece sin dejar secuelas, sin embargo, una de las principales complicaciones asociadas a esta enfermedad es la alteración de funcionamiento del riñón. Esta alteración puede tardar entre unas semanas o meses para aparecer, incluso después de que todos los síntomas hayan desaparecido, causando:
Sangre en la orina;
- Espuma excesiva en la orina;
- Aumento de la presión arterial;
- Hinchazón alrededor de los ojos o los tobillos.
- Estos síntomas también mejoran con el tiempo, pero en algunos casos la función de los riñones puede estar tan afectada que causa una insuficiencia renal.
De esta forma, después de la recuperación es importante realizar consultas regulares en el clínico general, o pediatra, para evaluar la función del riñón, tratando los problemas tan pronto como surgen.