Síndrome del cañón torácico
El síndrome del cañón torácico ocurre cuando los nervios o los vasos sanguíneos que están entre la clavícula y la primera costilla se comprimen, provocando dolores en el hombro o hormigueo en los brazos y las manos, por ejemplo.
Normalmente, el síndrome del cañón torácico es frecuente en pacientes que sufren un accidente de coche o lesiones repetitivas en el tórax, pero también se puede desarrollar en embarazadas, reduciendo o desapareciendo después del parto.
El síndrome del cañón torácico tiene cura a través de la cirugía, sin embargo, hay otros tratamientos que ayudan a controlar los síntomas, evitando la cirugía. Cómo tratar el síndrome del cañón torácico
El tratamiento para el síndrome del desfiladero torácico debe ser orientado por un ortopedista y normalmente se inicia con la ingesta de anti-inflamatorios, como Ibuprofeno y Diclofenaco, o analgésicos, como el Paracetamol, para aliviar los síntomas en los momentos de crisis. Además, se recomienda hacer fisioterapia para fortalecer los músculos y mejorar la postura, evitando el surgimiento de estos síntomas.
En los casos más graves, en los que los síntomas no desaparecen con el uso de medicamentos o fisioterapia, el médico puede aconsejar la cirugía vascular para descomprimir los vasos y nervios afectados.
Síntomas del síndrome del cañón torácico
Los síntomas del síndrome del cañón torácico pueden incluir:
Dolor en el brazo, el hombro y el cuello;
- hormigueo o ardor en el brazo, mano y dedos;
- Dificultad para mover los brazos;
- Manos y dedos rojos o blancos;
- Hinchazón del brazo;
- Los síntomas del cañón torácico también pueden surgir en casos de hernia cervical o de síndrome de la costilla cervical, por lo que es importante consultar a un ortopedista para hacer el diagnóstico correcto con la prueba de Adson y exámenes de radiografía, iniciando el tratamiento adecuado, si es necesario.
Más información sobre el síndrome de la costilla cervical.
Ejercicios para el síndrome del cañón torácico
Los ejercicios para el síndrome del desfiladero torácico ayudan a descomprimir los nervios y los vasos sanguíneos del cuello, mejorando el flujo de sangre y aliviando los síntomas del paciente. Se recomienda consultar a un fisioterapeuta antes de hacer los ejercicios, adaptándolos a cada caso.
Ejercicio 1
Inclinar el cuello hacia el lado lo máximo posible y permanecer en esta posición durante 30 segundos. Después hacer el mismo ejercicio para el otro lado y repetir 3 veces.
Ejercicio 2
Estirar el brazo derecho hacia el lado y doblar la mano hacia abajo, apoyándola contra una pared. Luego inclinar el cuello hacia el lado izquierdo y permanecer en esta posición durante 30 segundos. Cambiar de brazo e inclinar la cabeza hacia el otro lado, repitiendo este ejercicio 3 veces.
Ejercicio 3
Manténgase de pie, coloque el pecho hacia afuera y luego tire de los codos hacia atrás lo máximo posible. Permanecer en esta posición durante 30 segundos y repetir el ejercicio 3 veces.